lunes, 9 de junio de 2025

EL CAMINO PRIMITIVO DE OVIEDO A LUGO

Mucho tiempo sin escribir en el blog, pero aunque no he parado de moverme y hacer cosas, ninguna de cierta tarscendencia como para escribir una entrada. Con el blog me pasa que de haber contado hasta los entrenos que hacía en mis inicios, ahora me cuesta más trabajo y pienso que debe ser por algo más siginificativo que una salida a alguna montaña cercana o incluso que un finde de vivac en Sierra Nevada.

Siempre he tenido en mente hacer el Camino de Santiago, y ya el año pasado decidí encararlo. Mi rodilla va reduciendo mi resistencia y no quería esperar más, aunque finalmente tuve que cancelarlo a última hora con todo el planing hecho. Así que este año ya tenía claro que lo haría, y lo más importante, en solitario. Necesitaba una experiencia de este tipo, romper con la forma habitual de hacer rutas en grupo y buscar algo desconocido para mí.

Elegí hacer el Camino Primitivo, uno de los más montañeros, que discurre por Asturias y Galicia, de una cierta dureza y menos concurrido que otros más asequibles. El recorrido lo dividí en 8 etapas, de Oviedo a Lugo, ya que no disponía de más tiempo (hay que sumar 2 días por la ida y la vuelta), aparte que no tenía, al menos incialmente, especial interés en llegar a Santiago.

Con muchas dudas, físicas por cómo mi rodilla aguantaría tantas etapas seguidas, de cierta inseguridad ante mi primera experiencia en solitario, y sobre todo, qué es lo que iba a encontrame allí, salí de Jerez destino Oviedo el martes 27 de junio.


Etapa 1 (Miércoles 28/05/2025): Oviedo - Grado (25 km 500 d+)

La primera jornada es de transición, aunque una vez que se sale de Oviedo empiezas a coger idea de lo que es este camino, con desniveles continuos pero no muy fuertes y unos paisajes de gran belleza con verdes de todo tipo y el río Nalón en la parte final. Hago casi 20k del tirón y paro en Paladín donde me tomo la primera cerveza con una empanada casera, continuando hasta Grado al Albergue La Quintana, con una terracita estupenda y muy buen tiempo.


Etapa 2 (Jueves 29/05/2025): Grado - Bodenaya (31 km 1.100 d+)

Hoy la cosa se pone más seria, sobre todo por el intenso calor. Los kms se hacen rápidos pero conforme avanza la mañana en determinadas zonas más abiertas se hace más difícil, aunque otras zonas boscosas dan un respiro de vez en cuando. Hago todo el camino en solitario y en Salas paro a almorzar en Casa Pachón, donde el homenaje es para echarse después una siesta, y no para seguir hasta mi destino en Bodenaya, con 7 kms de subida y el sol pegando a las cuatro de la tarde. Mereció la pena el esfuerzo para llegar al refugio de Allison, donde ya empecé a conocer a peregrinos con los que compartiría casi todo lo que me quedaba del Camino. Ambiente familiar y comienzo a darme cuenta de algo especial.

Etapa 3 (Viernes 30/05/2025): Bodenaya - El Espín (28 km 600 d+)

El día comienza con tormentas y lluvias fuertes ocasionales. No llega a ser molesto, más bien es un gusto respirar el campo húmedo por unos senderos repletos de robles, con algún repecho y vistas de zonas rurales. Llego con otros peregrinos a Campiello, a Casa Herminia, donde comemos su famoso menú peregrino con caldo gallego. Después continúo hasta El Espín, a otro de los albegues donativo, Casa Pascual, donde coincido con nuevos peregrinos. Otra de las experiencias de este Camino, algo muy distinto al resto de albergues, con el mismo rollito familiar que el día anterior.

Etapa 4 (Sábado 31/05/2025): El Espín - Berducedo por Hospitales (27 km 950 d+)

La llamada etapa reina del Primitivo por sus vistas desde zonas altas, muy abierta y con bastantes desniveles. Paisajes muy distintos a lo visto hasta ahora, con mucha amplitud visual a ambas vertientes de collados y valles cercanos. Me gustó mucho aunque no considero que sea tanta la dureza ni el riesgo tan extremo que dicen de perderse en caso de niebla o mal tiempo. Huele a "leyenda de Hospitales". Final de etapa en el albergue Camino Primitivo de Berducedo con muy buen ambiente que se fue creando conforme los peregrinos fueron llegando con su cervecita a la terraza donde estuvimos hasta bien entrada la tarde, con tiempo incluso para ver la final de la champions.


Etapa 5 (Domingo 01/06/2025): Berducedo - Grandas de Salime (20 km 600 d+)

Probablemente la jornada más suave de todas. Comienza con una subida muy continua por una pista asfaltada que se hace bastante pesada, para luego iniciar una larga bajada en algunos puntos algo técnica hasta llegar al embalse de Salime, en un día bastante nebloso y húmedo, como ya serían casi todos los que restan. Parada para un buen pincho de tortilla y llegada a Grandas de Salime conde visito el Museo Etnográfico, una recolección de todo tipo de cosas asturianas bastante curioso.


Etapa 6 (Lunes 02/06/2025): Grandas de Salime - Fonsagrada (28 km 850 d+)

Bonita etapa con muchos prados y colinas y en la que destaca la subida al Alto del Acebo, dura en algunos tramos, como a mí me gusta, llegando después a un momento muy simbólico, al punto en el que se pasa de Asturias a Galicia. Hoy fui tan rápido que llegué el primero al Albergue Casa Cuartel, por lo que me dio tiempo a almorzar un buen menú con pulpo incluido que me supo a gloria.


Etapa 7 (Martes 03/06/2025): Fonsagrada - O Cádavo (25 km 650 d+)

Creo que la etapa donde mejor me lo pasé, ya que me encantó el recorrido por sus senderos boscosos y sobre todo la subida  a A Lastra conocida como "la Cuesta del Sapo". La parte final se me hizo bastante dura por unas ampollas que me salieron al ir con los pies mojados buena parte de la etapa. Pero quizás éstas sean las cosas que le dan más valor a lo conseguido.


Etapa 8 (Mércoles 04/06/2025): O Cádavo - Lugo (31 km 500 d+)

Etapa final de cierta tristeza y melancolía. No quería que acabara pero se hizo rápida ya que en buena parte discurre por pistas forestales sin mucho desnivel. Despedida por el camino de tanta gente buena conocida y llegada a Lugo con la satisfacción de haber completado el objetivo. Después de otro buen almuerzo, bus de vuelta a Oviedo para salir al día siguiente para Jerez, que lo pasé de tren en tren recordando lo vivido.




Pocos días después de mi llegada todavía tengo en mi cabeza en buena parte del Camino, en lo que ha supuesto para mí esta experiencia tan inesperada, y no me gustaría olvidar algunos aspectos significativos que pueden definir lo vivido.

La decisión de ir en solitario sin duda fue la mejor, ya que me ha permitido salir de mi zona de "super control alemán" e ir de forma mucho más espontánea, como solemos decir "a pecho descubierto". No pensaba encontrame ni relacionarme tanto con otros peregrinos, en su mayoría también en solitario, y además de múltiples nacionalidades, muchos más que españoles. Mi práctica de inglés ha sido intensiva, otro punto positivo, ya que era el idioma común de todos.

Conocí a mucha gente, todos ellos increíbles, con la sonrisa como rasgo común y el buen rollo como nexo de unión entre todos. Algunos de ellos, y quiero poner sus nombres para no olvidarlos, fueron Jesús, Micha; los madrileños (Jota, Juanjo, Pablo y Lucky); los 4 catalanes del barca; Michael, Kate y Rachel; Unni Elisabeth, Poboshka; Luca, Caroline, Alexander; y Laguy.

Me ha dado tiempo a hacer muchas cosas y a no hacer nada. He podido pensar en casi todo y en ocasiones me he permitido el lujo de no pensar. He tenido más ganas de relacionarme con los peregrinos de las que podía imaginarme, de tener nuevas experiencias, de vivir en general y de no complicarme tanto la vida. He encontrado paz, tranquilidad y soledad cuando he querido, pero también conversaciones interesantes y puntos de vista diferentes. Y mucha gente a la que admirar y de la que aprender aunque sólo sea la forma de escucharte o preguntarte cómo te ha ido el Camino. Y cervezas y momentos de cachondeo también, por supuesto. He encontrado mucho más de lo que podía pensar, y a eso le llaman con toda razón "la magia del Camino".


Sin duda que volveré, el Camino te engancha y estoy seguro que todavía me aguardan en él nuevas sorpresas y momentos tan inolvidables como los que he tenido la suerte de disfrutar. Me quedo con una frase muy evocadora de Allison: "el Camino te da lo que ni siquiera sabes que estás buscando". Yo no buscaba nada y lo encontré.


martes, 20 de julio de 2021

TREKING EN PIRINEOS: ALTA RUTA DE LOS PERDIDOS CON SUBIDA AL VIGNEMALE

Después de la experiencia del treking del año pasado decidimos repetir Pirineos. Mercedes sugirió hacer la Alta Ruta de los Perdidos y nos gustó la idea. Se trata de un treking circular bastante exigente que Jose montó en seis etapas, incluyendo la subida a la cima del Vignemale, el más alto del Pirineo francés, por el que andaríamos junto al aragonés terminando cada etapa en un refugio distinto, tres franceses y otros tres españoles.

Salimos de Jerez el sábado 3 de julio de madrugada dirección a Torla, con 1.000 kms por delante que se pasaron volando como siempre. Furgo de alquiler y mochilas hasta arriba con todo el material, incluyendo crampones y piolet para el paso de algún glaciar y varios neveros que íbamos a atravesar. Además, ropa de lluvia porque había posibilidad de tormentas y saco de dormir para los refugios que por el Covid no ponen ropa de cama. En mi caso, 60 litros que sumaban unos 15 kilos "na más".

De Torla tiramos para el Refugio de Bujaruelo desde donde comienza la ruta. Precioso lugar, con muchos excursionistas y ambiente montañero desde donde parten muchas rutas para todos los niveles. Aconsejable para ir con la familia.

ETAPA 1 (Domingo 4/07/2021): Refugio Bujaruelo - Refugio Goriz (16 km – 1900 d+ y 1000 d-)

Comenzamos cruzando el famoso puente romano y ascendemos sin parar al Puerto de Bujaruelo para ir en busca del Refugio Sarradets, desde donde tenemos unas increíbles vistas a la izquierda del circo de Gavarnie. Hacemos un pequeño descanso e iniciamos el ascenso a la Brecha de Rolando, puerta natural de Francia con España. Para subir el glaciar usamos los crampones aunque bastantes "osados" no lo hacían, incluso en sentido descendente. Si algo he aprendido en la montaña es que los accidentes ocurren por negligencias o por desconocimiento. Caerte aquí por el glaciar probablemente te pueda costar caro...

A continuación optamos por seguir el paso de los Sarrios, un tramo expuesto con cadenas pero sin complicación para los que no tengan vértigo que evita una bajada menos espectacular, aunque después nos encontramos con un descenso con pedrera muy deslizante y vertical en la que pasamos algún momento delicado. De ahí llegamos a la Cueva del Casteret, una cavidad situada a 2765 mts que posee glaciares subterráneos y posteriormente seguimos en busca del Collado del Descargador que nos llevaba Goriz en una bajada de 4 kms que se nos hizo eterna. Cerveza en la terraza del refugio de Goriz que nos defraudó por el trato "impersonal" que daban aunque con buen ambiente al estar a tope de gente.

Primera etapa con más de 10 horas de ruta, con 16 kms, casi 2000 positivos y 1000 negativos. Aparte de la dureza, muy técnica en algunos tramos, empiezo a darme cuenta que "aquí no se regala nada". Reconozco que llegué "muerto" al refugio.

ETAPA 2 (Lunes 5/07/2021): Refugio de Goriz – Refugio de Pineta (13 km – 600 d+ y 1600d-)

Salimos de Goriz y subiendo el Collado de Arrablo seguimos por la Faja de Olas, parte técnica con varias zonas de cadenas y cableado no aconsejable en periodos de nieve o lluvia. Al final no fue tanto para lo que esperábamos, supongo porque ya nos íbamos acostumbrando a este tipo de pasos. Una vez alcanzamos el Collado de Anisclo y tras un buen descanso con bocata y unas vistas increíbles iniciamos el gran descenso hasta Pineta con partes muy erosionadas y resbaladizas en la bajada por el bosque y varias zonas de grimpadas y zonas cableadas para no resbalar. Tuve un pequeño susto más por despiste que otra cosa pero por suerte sin consecuencias. Jose todavía se pregunta cómo pisé esa piedra húmeda con musgo en forma de tobogán...


El descenso a Pineta es precioso pero a la vez tremendo, con 1300 negativos en 3 kms sin descanso que hacen que la llegada al refugio y su terracita a la sombra sea un premio merecido, con almuerzo montañés y pequeña siesta después. Me gustó mucho este refugio, con habitación separada para el grupo y sobre todo por el trato de la chica encargada que lo hacía todo muy fácil.


ETAPA 3 (Martes 6/07/2021): Refugio de Pineta – Refugio de Espuguettes (16,5 km – 1800 d+ y 1000 d-)

Subida bonita y dura al Balcón de Pineta para llegar después al lago de Marboré con un cambio de paisaje impresionante, dejando abajo el bosque para encontrarnos con neveros y roca desnuda. Tras un descanso no demasiado largo por el frío iniciamos la subida al refugio de Tucarroya que parece haber sido colocado de una pieza desde el cielo, al estar como encajado en una brecha de la montaña.

Lo que vino después probablemente fue la parte más delicada del treking. Una bajada vertiginosa primero por zona de roca y luego por un glaciar bastante helado que no permitía buen agarre de los crampones. Muy despacito, con desplazamientos laterales y asegurando a tope conseguimos llegar a la zona segura, para después dirigirnos hacia la Horquette d´Alans por una senda en subida y posterior descenso al Refugio de Espuguettes con unas vistas inmejorables. Bonito refugio francés con buena cerveza autóctona.

De nuevo etapa dura con un poco de todo, sobre todo de alta montaña y muy técnica. Me quedo con la sensación de saber encarar situaciones más complicadas sin perder la calma. Hoy era un día en el que te podías bloquear pero el grupo volvió a estar unido saliendo muy fortalecido.

Hoy jugaba España su semifinal con Italia y tuvimos la "suerte" de pillar conexión en un pequeño techado fuera del refugio en una noche con muy pocos grados centígrados. Allí estuvimos abrigados hasta arriba siguiendo el partido hasta los penaltis. Desde luego que a ninguno se nos olvidará cómo lo vimos y vivimos....

ETAPA 4 (Miércoles 7/07/2021): Refugio de Espuguettes – Refugio de Baysellance (25 kms – 1800 d+ y 1100 d-)

El recorrido que la mayoría hace en esta etapa es hasta el Refugio Grange de Holle. Una etapa corta, de descanso que sirve para disfrutar del circo de Gavarnie y poder comer y tomar algo en el pueblo. En nuestro caso, por ahorrar un día y poder emplearlo en subir al Vignemale, continuamos hasta el Refugio de Baysellance, convirtiéndose en la etapa más larga de todas y muy exigente.


Los primeros compases de la misma fueron de auténtico disfrute, pues bajamos de Espuguettes dando un rodeo para contemplar el maravilloso Circo de Gavarnie. De ahí nos dirigimos al pueblo, donde nos tomamos un buen café antes de comenzar el camino hasta Baysellance. Pasando el Grange de Holle hicimos una fuerte subida para iniciar un recorrido largo, a media ladera hasta el Barrage de Ossoue, muy disfrutón, el cual hicimos a un paso alegre para no hacer pesado el número de kilómetros y para intentar evitar que nos cogiera una tormenta que por suerte descargó después. Desde el Barrage de Ossoue comienza en sí lo que es la subida a Baysellance, que es la misma que sube al Vignemale. La subida al refugio es bastante dura con 4 kms en zetas pero que se compensa por las vistas.


El refugio con más altitud y uno de los más antiguos de Pirineos donde se respiraba montaña... y donde no pudimos "asomar el pescuezo" del frío que hacía fuera. A las 9 ya estábamos en la cama. Otra etapa tremenda pero que sacamos adelante en algo más de 8 horitas. Confirmado: "Aquí no se regala nada".


ETAPA 5 (Jueves 8/07/2021): Refugio de Baysellance – Refugio de Oulettes (11,5 kms – 1100 d+ y 1600 d-)

Etapa dedicada a subir al Vignemale, que forma parte de la zona periférica del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, mientras que la francesa está dentro del Parque Nacional de los Pirineos. Es la cima más alta del Pirineo francés.

El inicio de la subida se hace bajando unos 10 minutos por la misma senda del día anterior. Discurre íntegramente por el glaciar de Ossoue, el cual no hay ningún problema si se está familiarizado con el uso de crampones y piolet. El ataque final a la cima es por una zona rocosa con varias trepadas y destrepes, que no ofrece demasiada complicación si se está acostumbrado pero en algún momento puede suponer algo de confusión pues hay puntos del camino a seguir a libre elección de cada uno por donde se crea que ofrece "mayor seguridad". La bajada es por el mismo camino hasta, de nuevo, el Refugio Baysellance y desde ahí una larga bajada hasta el Refugio Oulettes de Gaube haciendo una pequeña subida primero al Horquette de Ossas.

La bajada es larga y pedregosa,  de esas que ves el refugio abajo y parece que nunca vas a llegar. Una vez allí disfrutamos de una buena sentada al sol en su terraza con sus cervecitas y una tortilla francesa (nunca mejor dicho) inolvidable. Después una super ducha después de dos días sin poder dárnosla y posterior cena en un ambiente muy animado incluida presentación y rodeado de muchos españoles con los que tuvimos un fin de fiesta jugando al Dixit y bebiendo vino francés... 

ETAPA 6 (Viernes 9/07/2021): Refugio de Oulettes – Refugio de Bujaruelo (18 km – 700 d+ y 1600 d-)

Última y más cómoda etapa de la travesía en la que solamente subimos al Puerto de los Mulos (2591m) para ir descendiendo suavemente por el Valle de Ara (con el nacimiento del mismo nombre) hasta el Refugio de San Nicolás de Bujaruelo.

Parecía mentira que llegara este día. Se hizo duro en muchos momentos pero quizás por eso se disfrute y saboree aún más. Nos daba hasta pena llegar y por eso nos desviamos algunos metros antes de la llegada al refugio hasta un Puente Colgante en el Río Ara. Pequeño descanso y paseo disfrutón por una pista y sendero preciosos rodeados de verde. Ya en el refugio, impresionante hamburguesa y cervezones de premio a un treking inolvidable.



Después nos trasladamos a un hotelito en Torla donde hicimos noche después de la cena de gala en El Duende y salir muy temprano al día siguiente de vuelta a Jerez. Dejábamos atrás muchas horas, kms y experiencias inolvidables, de esas de las que no puedes dejar de pensar incluso días después. Como bien y simple describe Jose, "Cansados pero felices".

A mí Pirineos me tiene enganchado. Tienes de todo: desde senderos por bosques y prados hasta zonas técnicas y menos accesibles de roca y nieve; ríos, cascadas, lagos, neveros, glaciares, agua por doquier; cimas con más o menos altitud y collados espectaculares. La única pega es que lo tenemos a 1000 kms, pero volveremos a por más, "lo tenemos medio vorteao".


Créditos: Las rutas de wikiloc y la descripción general de cada una son de Jose Mariscal. 

jueves, 30 de julio de 2020

TREKING EN PIRINEOS: RUTA DE LOS TRES REFUGIOS MÁS SUBIDA A ANETO Y POSETS

Después de algunas escapadas de uno o dos días, las últimas a Sierra Nevada en febrero en invernal y a Grazalema al Puntal de la Raya y Salamadre, justo después del confinamiento, por fin llegaba el momento de hacer un treking por derecho. La idea inicial era el Anillo de Picos de Europa pero el Covid nos lo impidió así que buscamos otra opción y nos apuntamos sobre la marcha para a ir a Pirineos, en una ruta conocida por los Tres Refugios que rodea al Posets, añadiendo las subidas a  las cimas más altas de Pirineos, Aneto y Posets. Para allá tiramos junto a Jose Mariscal, Mercedes y Vidal con la seguridad de que iba a ser una semana inolvidable.

El sábado 11 de julio de madrugada salimos desde Jerez para arriba en coche de alquiler. Las más de 12 horas de viaje atravesando España se nos pasaron volando. Llegada a Benasque, cervecita reponedora y al hotel Turpi, ya en las afueras del pueblo, que fue una grata sorpresa por cómo se estaba y el excelente trato recibido.


Domingo 12/07/2020 / Subida al Aneto (3404m) desde La Besurta


Madrugón de los buenos para pillar el autobús que nos llevaba desde Los LLanos del Hospital hasta La Besurta, donde tras descender del autobús comenzamos a caminar de noche con los frontales puestos en dirección norte hacia el refugio de la Renclusa, al que llegamos amaneciendo en algo más de media hora. Ritmo pirata para empezar. Continuamos hacia el sur atravesando el prado que rodea el torrente de la Maladeta para coger el sendero que empieza a ascender rápidamente bajo el pico de la Renclusa. Subimos entre bloques y rampas con gran esfuerzo buscando los hitos y signos que señalan el camino hasta superar el primer repecho. Ya la vista a nuestras espaldas empieza a ser espectacular.


Seguimos ascendiendo hasta la cresta de los Portillones, dejando a nuestra izquierda el Portillón Inferior y comenzando a crestear hasta la entrada al glaciar por la brecha del Portillón Superior. Ya desde aquí contemplamos una impresionante panorámica del glaciar y la cima del pico Aneto que nos hace recuperarnos del enorme esfuerzo realizado para llegar hasta aquí. Nos colocamos los crampones y comenzamos a caminar por la enorme diagonal que atraviesa el glaciar bajo los picos del Medio y de Corones, hasta el collado de Corones. Aquí nos asomamos a la vertiente sur para contemplar el barranco de Corones y sus lagos. Continuamos desde el collado por la empinada cuesta de nieve que nos lleva hasta la antecima del Aneto, justo donde nos comienza a caer granizo del tamaño de garbanzos en una tormenta con abundante aparato eléctrico. Aunque ya teníamos los crampones quitados, desistimos cruzar el Paso de Mahoma y comenzamos a bajar rápidamente.


Fue el momento complicado y de máxima tensión del treking. Teníamos la sensación de que un rayo podía caernos en cualquier momento pero también "disfrutamos" de la majestuosidad y de la grandeza de la naturaleza, haciéndonos sentir totalmente vulnerables y a su voluntad. Nos quedamos con las ganas de hacer el Paso de Mahoma pero esta vez el Aneto no nos dio ninguna opción y nos mandó para abajo "cagando leches". Unos bajaron como el correcaminos y otros como si fueran las pistas blandas de un parque acuático. No olvidaremos esos momentos. Coincidimos en que tuvimos suerte de que la tormenta comenzará justo en ese momento y no diez minutos después, porque nos hubiera pillado en sitios más complicados aún. Volveremos algún día, "Mahoma".



Volvemos por donde subimos hasta el collado de Corones, y aquí nos desviamos ligeramente hacia la derecha para bajar por la parte inferior del glaciar. Tras superar el mismo continuamos por el sendero que baja hacia la Basa Del Salterillo. Desde aquí seguimos la senda que va girando hacia la izquierda bajo un fuerte aguacero y que pasa sobre el Plan de Aigualluts. Desde aquí continuamos hasta la Besurta completamente empapados.

Para ser el primer día no ha estado mal. Llegamos al hotel calados hasta los huesos, mochilas y su interior incluidos. Ropa extendida por toda la habitación como si fuera un mercadillo y secador a tope para intentar arreglar el desaguisado. Nada que nos impida darnos un duchazo e irnos a Benasque a visitar tiendas, hacer alguna compra de urgencia (la previsión de tormentas era para toda la semana y había que ser previsores) y sobre todo tomarnos unas buenas pizzas. Vuelta al hotel que toca madrugar de nuevo.

Lunes 13/07/2020 / Cascada Espigantosa - Refugio de Estós


Primera etapa de la Ruta de los Tres refugios. Iniciamos la ruta en el aparcamiento de la Espigantosa para subir desde aquí al Refugio Angel Orús y meternos en el GR 11.2. Buena subida para calentar en una ruta dura la de hoy. Tras un descanso en Angel Orús subimos hasta el cruce de caminos que nos lleva a Viadós o al Posets o bien hacia la derecha hacia el refugio Estós, siendo éste el que tomamos.


Tras ascender al Collado de la Plana y pasar por su Ibón comenzamos una bajada técnica hasta los Ibonets primero y hasta los Ibones de Batisielles para desde aquí seguir por el GR 11.2 y entrar en el Valle de Estós y su refugio.

Ruta con un poco de todo. Partes muy técnicas en ascenso hasta llegar al Collado de La Plana, preciosas vistas de los ibones destacando el de Batisielles y luego sendero de bosque de media montaña sinuoso que termina bordeando el río Estós para llegar en un último ascenso al refugio, que aunque confortable parecía de la II Guerra Mundial, con su ducha y servicios fuera del mismo pero con unas vistas del valle espectaculares.


A la amiga Mercedes le pica un tábano o algo parecido y aunque la deja marcada la espalda con sangre ni se queja. Mucho que aprender de ella. Nos enteramos más tarde, porque ni por esas se le borró la sonrisa permanente que lleva.

Desde el Collado de La Plana perdemos cobertura, supuestamente hasta el día siguiente, aunque al final resulta que es para dos días. A veces se agradece tener el móvil "aparcado" un buen tiempo, despreocupado de grupos y notificaciones.

Cena tranquila sin exquisiteces y a descansar en la terracita del refugio viendo el atardecer. Allí disfrutamos de la compañía (a distancia, que estamos en plenos rebrotes..) de un grupo de jóvenes que hacen todo tipo de malabares y ejercicios de contorsionismo. Nos encontramos con un grupo de vascos y unas chicas hermanas de Castellón con los que coincidiremos en el resto de refugios ya que hacen la misma ruta. También vemos a un alemán con sus dos hijos bien cargados con sus mochilas y soñamos con poder hacer lo mismo algún día con los nuestros, aunque viendo esa mochila de por lo menos 90 litros se te quitan las ganas, la verdad.

Martes 14/07/2020 /  Refugio de Estós - Refugio de Viadós


Segunda etapa de la Ruta de los Tres Refugios. Hoy no tenemos que madrugar tanto y a las 8.30 comenzamos el ascenso desde el corazón del Valle de Estós hacia el Puerto de Chistau por el margen izquierdo orográfico del río Estós. Allí hacemos una parada para tomar algo y aprovechar para reparar mi bota que ha sufrido un desgarro en la punta. Ahí estaba Mercedes para echarme una mano... y las dos.


Tras la parada nos salimos del GR11 para ascender al Pico Chistau desde el que se puede contemplar unas maravillosas vistas del Valle de Estós así como el imponente Pico Perdiguero, una de las grandes cimas del Pirineo. Tras bajar, nos adentramos descendiendo por el Barranco de Chistau, de frente dirección Oeste Punta Ixabre, y un poco mas a la derecha majestuoso el Bachimala otro de los grandes del lugar con sus 3.176 m de altitud.

Tras bajar por el Barranco hacemos un descanso de los buenos en el cruce, con almuerzo y pequeña siesta incluida, y después bajamos tranquilamente por el barranco de Añes Cruces en una bajada muy agradable en la que vamos contemplando y disfrutando de las espectaculares vistas que nos ofrece el barranco del valle de Viadós, así como de la imponente cara Oeste del Posets.


La ruta más descansada del treking en la que disfrutamos contemplativamente de unos paisajes increíbles. Aún así Jose nos puso la "estrellita" y subimos al Chistau para hacer nuestros mil positivos del día.  Mereció y mucho la pena. Las vistas desde allí del valle y luego la vuelta por el barranco eran increíbles. Sabes que las fotos no pueden reflejar lo que estás viendo y tratas de quedarte para siempre con esos momentos.


Llegamos bastante pronto al refugio y hasta las 17 no abrían las habitaciones, así que tuvimos que tumbarnos en el prado con vistas al Posets, tomarnos unas papas fritas y varias cervezas "en mientras". Duchita recuperadora y muy buena cena después. Una preciosidad de refugio, que más bien parecía un albergue.

Seguimos sin cobertura y Vidal intenta pillar señal bajando 3 kms sin resultado. Durante la cena mi mujer me da un susto tremendo ya que extrañada de no dar señales de vida llama al refugio por teléfono para preguntar por nosotros. Me lo  dicen y pienso de todo... al final sólo era para saber si "continuábamos con vida".

Miércoles 15/07/2020 /  Refugio de Viadós - Refugio Ángel Orús


Iniciamos la tercera etapa de la Ruta de los Tres Refugios en el refugio de Viadós, donde la ruta se desvía del camino principal del GR 11. Desde el refugio avanzamos dirección este y, casi de inmediato, cruzamos un pequeño barranco y llegamos a las bordas de Viadós.


Tras pasar la última cabaña, descendemos a la derecha para cruzar el río Cinqueta de Añes Cruzes a través de una palanca y, una vez superado el cauce, avanzamos en busca del barranco de la Ribereta, ya que hemos de remontar su cuenca hasta encontrarnos con el desvío que se dirige hacia el ibón de Millars, tomando este camino para visitar este impresionante Ibón. Tras una breve parada que merece mucho la pena, deshacemos lo andado para volver de nuevo al cruce y continuar ascendiendo hasta el collado de Eriste.


Una vez en el collado de Eriste iniciamos la subida dirección al pico de la Forqueta pero sin llegar a coronar, quedándonos en una antecima previa donde llegamos cresteando ante la llegada de nubes y viento ya que no quisimos arriesgarnos a un empeoramiento del tiempo.


Comenzamos el descenso hacia el Ibón de Llardaneta y seguimos el curso del barranco que forma el torrente que nace en el ibón. Por último, cruzamos el barranco y, poco después, nos desviamos a la derecha para dirigirnos hacia el refugio de Ángel Orús. Segunda vez que hacemos, esta vez en bajada, el camino desde el cruce de caminos de los refugios y Posets. Mañana, dos veces más.

Bonita ruta con un poco de todo. Precioso ascenso entre bosque alto al barranco que luego se endurece de verdad hasta el Collado de Eriste incluyendo un nevero en la parte final. En la bajada al ibón de Llardaneta nos cruzamos con el alemán y sus hijos que venían en sentido inverso. Mucho mérito lo que estaban haciendo. Almuerzo y pequeño descanso en el ibón y vuelta al refugio divisando muchas marmotas por todas partes. Me han encantado estos animales y su historia de contagio de la peste.


Ya en el refugio, parecía más de lo que realmente era, principalmente por su poca funcionalidad y creo que necesitado de un buen remozado y mantenimiento. Lo mejor, tener ducha y servicio dentro de nuestra habitación al estilo hotel. La comida regular pero con el hambre que manejamos la pasta con tomate y las albóndigas de bote nos saben a gloria. Antes ya nos tomamos nuestras cervecitas y papas fritas de rigor y alguno  acabó animando y espoleando a otros montañeros que llegaban al refugio. Que no pare la fiesta!

Jueves 16/07/2020 /  Ascenso al Pavots (3121m) y Posets (3369m)


Como colofón al treking hoy teníamos previsto hacer la subida al Posets desde el Refugio Ángel Orús, y dependiendo del tiempo, hacerlo por la Cresta de las Espadas, con su "paso del funambulista" y sus aéreas vistas. El día acompaña y decidimos tomar esa vía, así que tempranito, todavía amaneciendo,  ascendemos al Pavots desviandonos del GR 11 una vez pasado el cruce que nos lleva al canal Fonda y subiendo por el Torrente de Llardaneta. Desde hay atacamos la cima ascendiendo por el collado de Pavots. Subida por cierto muy exigente con pedrera inestable que hace tomar muchas precauciones y después una parte de nieve con mucha pendiente en la que hemos de afianzar bien los crampones en cada avance.


Una vez aquí, ante la imposibilidad de que el grupo completo haga el cresteo, que la verdad impone tela, y tras una destrepada, tomamos dirección al Diente Royo bajando por una pequeña canal para enlazar de nuevo con el Torrente de Llardaneta. Otro momento tenso que salvamos con tranquilidad y sobre todo, con cohesión.

Paramos para un merecido descanso y decidimos que si el plan era subir al Posets tenemos que cumplir con lo previsto, así que nos dirigimos al canal Fonda para iniciar la subida por la vía convencional. Una vez en el Collado del Diente, nos quitamos los crampones e iniciamos la subida hacia la cresta del Posets y posteriormente a la cima. La vuelta al Refugio Angel Orus la realizamos por el mismo camino hasta enlazar con el GR11.


Me encantó esta ruta por todo lo que ha significado. Dureza con mayúsculas con subidas y bajadas vertiginosas. Zonas que te hacen aguantar la respiración a la vez que "alucinas" de donde estás. Alta montaña de verdad. El Posets, una cima de las grandes, majestuosa, con unas vistas increíbles de los Pirineos que te hacen quedarte sin saber dónde mirar. A cualquier lado que lo hagas te quedas impresionado. Y por otro lado, los momentos de tomar decisiones no esperadas, pensar soluciones entre todos y ejecutarlas todos a una. Eso es lo que fortalece a un grupo y lo que lo hace crecer.


Jornada larga en la que tuvimos mucha suerte además con el tiempo, pudiendo almorzar en toda la cima del Posets. Bajada rápida ya que éramos los últimos del día y llegada de nuevo al refugio donde por supuesto brindamos por un día inolvidable. De cena, alubias de bote que tuvieron "nefastas consecuencias" posteriores y para la cama tras ver nuestro último atardecer pirenaico.

Viernes 17/07/2020 /  Descenso a la Espigantosa y vuelta a Jerez


Final del treking bajando temprano del refugio hasta la Espigantosa para pillar el autobús que nos llevara de nuevo al coche y poner rumbo a casa. La vuelta por carretera se hizo esta vez mucho más larga, llegando cerca de las 12 de la noche. Eso sí, tuvimos tiempo de parar en la zona de Madrid para darnos un buen homenaje a base de cordero y cochinillo, que no todo iban a ser comidas de bote.

Cruzarse España en coche es de locos si lo que vas a hacer es darte una paliza de cinco días subiendo y bajando montañas para hacerte 80 kms y 7.500 m de desnivel positivo. Es verdad. Pero mucho más cierto es que atravesar España en coche acompañado de amigos para tener una experiencia inolvidable de varios días conociendo sitios asombrosos y quedándote con imágenes y momentos en tu memoria para toda la vida también lo es. Me quedo con esta segunda versión, sin duda.

Ha sido un treking inolvidable. No pudieron venir todos los que iban a hacerlo y nos acordamos mucho de ellos. Para los que estuvimos, poder disfrutar de nuestro Jose Mariscal es un lujo. Aparte de la amistad que nos une, ha sido el alma y auténtico guía del grupo, organizando todas las rutas y llevándonos por el mejor sitio (no siempre el más cómodo, pero seguro que el más bonito). Mercedes ha contagiado alegría con su forma de encarar todo, siempre con su sonrisa y con la gran experiencia que atesora. Montañera con mayúsculas. "Cómo anda la chica vuestra..." nos decía el grupo de vascos cuando la veían llegar al refugio después de subir y bajar el Posets sin despeinarse. Y Vidal, un tío por derecho, respondiendo a las dificultades y superándolas una detrás de otra. Fue cogiendo el sitio y demostró que tenía cuerda para más.


Para mí ha sido el último empujón al proceso de cambio en el que estaba inmerso. Mi paso a la montaña es ya una realidad. He encontrado momentos muy especiales y otra forma de disfrutar de la naturaleza, más distendida, aunque no por ellos menos dura. De eso se trata, como en la vida, lo fácil es alcanzable demasiado rápido y no puedes saborearlo. La montaña te permite deleitarte con muchos ratos, buenos y malos, y a veces incluso sólo con no pensar en nada.

Créditos: Las rutas de wikiloc y la decripción general de cada una son de Jose Mariscal.