"Nunca digas estas medias jamás me pondré"

Hace tiempo que salieron al mercado, y cada vez más corredores las están usando. Las medias de compresión se han convertido en uno de los gadgets que más gente está incoporando a su indumentaria de running.

La verdad es que yo era un poco escéptico sobre ellas, y las veía como algo "raro", ya que siempre he pensado que para correr es mejor unos calcetines cortos. Las medias para los futbolistas. De hecho, alguno del club empezó a usarlas y más de un "cachondeito barato" hemos liado por lo mismo.

Sin embargo, todas las opiniones que escuchaba de gente que las tenía o de medios especializados eran positivas. Destacaban sus efectos anti fatiga, reducción de toxinas en los esfuerzos, retorno más eficaz de la circulación sanguínea, reducción de los choques en el impacto, oxigenación muscular y mejor recuperación tras el esfuerzo.

Y el momento culminante fue en la carrera de montaña que corrí en Ubrique, donde observé que la mayoría de los participantes las tenían. Hablando con Sergio me dijo que es el mejor invento en esto del running, superando incluso la cámara de aire en las zapatillas (supongo que exageraba un poco...), y que casi no se las quitaba ni para dormir. Que no dudara en probarlas.

Así que me decidí y tras buscar entre lo que hay en el mercado elegí las Compressport R2 (Race & Recovery). Entre sus ventajas, aparte de que son muy ligeras es que son pantorrilleras, es decir, van aparte del calcetín, lo que creo que es mejor para poner y quitar.

Tan solo las he probado en la tirada larga del pasado sábado y el resultado fue muy bueno. Como diría el Triglobero "van de coña". Sólo ponerlas ya notas el efecto compresor y al correr la pisada se hace como más "suave", el impacto sobre los gemelos es menos brusco. Después de esa tirada las molestias también fueron menores, aunque no quiero caer en el efecto panacea, así que iré viendo los efectos con el paso de los kms. En principio no voy a usarlas para todo, sólo para distancias largas, de más de 20 kms, así que ya iré contando.

P.D.: Lo siento Quique, yo también he caído en la tentación de las medias de La Perla, por eso como dice el refrán, "nunca digas..."