domingo, 19 de enero de 2020

EL RETO DE CORRER... EL ULTRA TRAIL MONT BLANC (II)




Courmayeur - Refuge Bertone     4,80 k     816 d+     32 d-   (Posición 1185)   ACUM. 84,9K   5.416D+”   Tiempo acum. 18h 46m

Salgo del largo avituallamiento con buenas sensaciones. Se me ha olvidado la sobrecarga del cuádricep y ya tengo las molestias normales tras lo que llevo. Son sensaciones a las que estoy acostumbrado y me da mucha confianza poder dominar mi cuerpo. Al menos de momento.

A pesar del descanso y mi estado de ánimo este tramo se me hace muy duro. Sabía de su desnivel y del calor que me encontraría pero me sorprende. Casi hora y media de subida con fuerte pendiente que se ven compensados con unas vistas impresionantes. Llego casi a la 1 de la tarde al Refugio Bertone donde meto la cabeza en una fuente y bebo como un condenado.



Refuge Bertone - Refuge Bonatti     7,40 k     280 d+     244 d-   (Posición 1112)   ACUM. 92,3K   5.696D+”   Tiempo acum. 20h 11m

Uno de los tramos más bonitos de la carrera, sin duda. Sendero estrecho relativamente corrible a tramos con subes y bajas y con el Mont Blanc siempre a mi izquierda, majestuoso. De todas formas el calor hace que no me exceda y mejor andar en los falsos llanos e incluso pararme de vez en cuando para deleitarme e intentar no olvidar estas imágenes. Muchos senderistas y familias disfrutando del paisaje haciendo picnics por los prados. Los niños chocándote las manos y coreando tu nombre. De película.

Llego muy entero al Refugio Bonatti donde apenas paro para comer algo. Suelo alternar en los avituallamientos proteínas con dulces. Aquí tocó un poco de fuet y más coca-cola. Lo que va pidiendo el cuerpo.

Refuge Bonatti - Arnouvaz     5,10 k     105 d+     334 d-   (Posición 1017)   ACUM. 97,4K   5.801D+”   Tiempo acum. 21h 17m

Empiezo mi mejor parte de toda carrera. El tramo sigue siendo un sendero ahora más corrible en el que empiezo a adelantar corredores sin parar. La gente va muy castigada. Coincido con muchos treckers que están recorriendo Los Alpes de una forma mucho más tranquila. Me lo apunto para el futuro.

La llegada a Arnouvaz, que es como un área recreativa en medio de esta maravilla, es en bajada, de las que me gustan, sinuosa y disfrutona, con mucho zigzag, raíces y arboleda. Hay que ir atento para no pegarse el trompazo pero me lo paso en grande.


Arnouvaz - La Fouly     14,30 k     952 d+     1.138 d-   (Posición 818)   ACUM. 111,7K   6.753D+”   Tiempo acum. 24h 17m

Un plato de pasta y un bocata en el avituallamiento donde me encuentro con algunos españoles con los que intercambio impresiones de cómo nos va a cada uno, aunque yo estoy muy concentrado porque ahora viene la mítica subida al Grand Col de Ferret. Salgo con ganas. Qué mejor sitio para poner el “ritmo pirata” y hacer una subida para enmarcar. Me siento fortísimo y adelanto a la peña sin parar por todos lados. Alguno me mira pensando que iba dopado, estoy seguro. Lo fácil que parece cuando uno se siente poderoso. Eso sí, sin perder el respeto a los que lo están pasando mal, porque la subida es tremenda y con el calor que hace es para quedarse frito.

Después de coronar, bajada espectacular de unos 5 kms hasta el pequeño Refugio de La Peule donde sí que me lanzo a por todas. Sigo adelantando todo lo que veo por delante. Demasiado  fácil. Pienso que es el momento de aprovechar y disfrutar y aunque el carril se complica porque acaba siendo una especie de zanja alargo piernas y por momentos creo que voy flotando. Una pasada.

Antes de llegar a La Fouly me paran en una carpa de una marca patrocinadora y me ponen un vídeo de mi mujer y mis hijos y otro de Jose y Dani dándome ánimos que habían grabado y enviado  antes de la carrera. No olvidaré ese momento en mi vida. Muchas emociones juntas y mi estado de ánimo tan elevado hacen que los últimos kms hasta La Fouly sean increíbles. Casi al final empiezo a tener molestias en el empeine del pie derecho. Parece una sobrecarga del rimo que estaba llevando así que bajo un poco el acelerador y me dejo caer hasta La Fouly.

La Fouly - Champex-Lac     14,30 k     567 d+     690 d-   (Posición 744)   ACUM. 126K  7.320D+”   Tiempo acum. 26h 53m

En este avituallamiento recargo de todo. Sopa, bocata, dulces, coca-cola y un café antes de salir. Amenaza tormenta y empieza a llover aunque de forma tenue. Decido salir antes que se ponga peor.

El tramo parecía la continuación de la bajada anterior pero no es el mismo terreno. Me adentro en un bosque y aunque con tendencia a bajar por sendero y pista bastante buena también hay repechos que ya no dejan seguir el mismo ritmo de antes. Mi estado anímico sigue muy bien, sobre todo pensando que mi mujer estará en el siguiente avituallamiento y eso me da más alas que cualquier cosa.

En medio del bosque la tormenta empieza a descargar. Todo se pone negro, cae agua a lo bestia acompañado por truenos y relámpagos. La situación es complicada sobre todo por los rayos pero en pleno UTMB me lo tomo como parte de la épica de la carrera y decido disfrutar del momento, que visto así también es espectacular. Está anocheciendo y cada pocos segundos se ilumina el cielo con la tormenta eléctrica y un sonido atronador retumba por todos lados.

El final del tramo hasta Champex es tremendo. Una subida durísima de 3 kms seguidos para sumar 500 positivos. Es un aperitivo de lo que resta para el final, un diente de sierra con tres picos y 3000 metros de desnivel. La noche promete tela.


Champex-Lac - Trient     16,30 k     914 d+     1.088 d-    (Posición 679)   ACUM. 142,3K   8.234D+”   Tiempo acum. 31h 25m

Llego a Champex con casi 27 horas de carrera y remontando posiciones sin parar, con algo más de 2 horas sobre mis previsiones iniciales pero con buenas sensaciones, que es lo más importante. Con esto quiero decir que tengo claro que voy a terminar, salvo catástrofe. Soy consciente que domino la carrera, no voy a la deriva, y esto aquí es vital. Me queda lo peor, la segunda noche y los tres picos finales, pero sé que puedo con ello.

El encuentro con mi mujer aquí es fundamental. Su apoyo en la carrera ha sido un empujón con el que no contaba. Se ha montado en un autobús en Chamonix hace casi tres horas y después de verme otras dos horas de vuelta. Casi nada. Junto a ella, los ánimos de mi familia, de mis compañeros del club, los pedrusqueros y otros amigos, y sobre todo de mi colega Jose Mariscal, me han hecho volar en carrera. Saberte tan seguido y apoyado no te deja caer en ningún momento. Al revés, llevaba a todo el mundo en la cabeza y tenía claro que no iba a decepcionarlos.

En el avituallamiento me cambio de ropa, como y bebo todo lo que puedo, recargo pilas de reloj y gps, preparo frontal y charlo con mi mujer bastante. Incluso intento dormir un poco (lo había previsto, al menos 10 o 15 minutos) pero no puedo de la tensión que llevo encima. Así que tras casi una horita decido salir a rematar la faena.

Es el tramo más largo de la carrera. Ya son las 10 de la noche y hace bastante frío. Después de varios kms de sube baja en los que me cuesta coger el ritmo comienza la subida a La Giéte que no se me hace tan dura como pensaba. Sin embargo, la bajada y una tachuela por medio me pasan factura. El sendero no es muy corrible, al menos a estas alturas de carrera, ya que hay muchas raíces y bastante inclinación. Llego a Trient bastante tocado físicamente. Quedan dos subidas.


Trient - Vallorcine     10,90 k     836 d+     875 d-  (Posición 636)   ACUM. 153,2K   9.070D+”   Tiempo acum. 34h 40m

La gente en este avituallamiento está tiesa. Tirados en los bancos, con la cabeza sobre la mesa o sobre las rodillas. Un poco desolador. Yo también estoy muy cansado. Son las 3 de la mañana. Mi peor momento de la carrera. Salgo quizás demasiado pronto de aquí para no acomodarme y lo pago en la subida tremenda a Les Tseppes. 900 positivos en 4 kms que se me hacen eternos.

Llega el momento de las alucinaciones. Contaba con ellas aunque no sabía de qué forma. Al menos eran agradables, ya que cada piedra, rama o forma extraña era “la cara de un animalito”, pero de esos con ojitos grandes tipo manga japonés. Era consciente de que no eran reales pero no podía dejar de verlas, así que me acostumbro y hasta me río con alguna. Una ovejita, una ranita, un delfín, una cabrita… La cosa se pone más chunga porque noto que voy haciendo eses así que paro, me siento en una piedra y me tomo un gel de los fuertes con cafeína que tenía reservado para este momento.

Recupero un poco y sigo. Me encuentro a más de un corredor tirado o agazapado a un lado del camino. Después de coronar, la bajada hasta Vallorcine se me hace interminable. Las luces del pueblo no aparecen por más que doy vueltas a la montaña. Todo es muy oscuro y el terreno muy desagradecido, con raíces, piedras, y multitud de “animalitos” que intento hasta no pisar. De risa.

Vallorcine - La Flégère     10,60 k     873 d+     274 d-   (Posición 615)   ACUM. 163,8K   9.943+”   Tiempo acum. 38h 06m

Avituallamiento que huele a final. A la llegada, familiares de otros corredores nos reciben con aplausos porque saben del momento. Son casi las 5 de la mañana y ahora sí tengo mucho sueño. Tomo un café y algún dulce (no me entra nada más) y me siento para intentar descansar algo. Echo un ojo al móvil por ver los últimos mensajes de ánimo y sin saber cómo caigo sobre la mesa dormido. De un salto me levanto cuando me doy cuenta y me preparo para salir. Ya no hay tiempo para eso. He calculado llegar al amanecer a meta.

La subida al Teté Aux Vents, casi un km vertical, es bastante técnica y durísima, pero entre que es la última y sobre todo que comienza a clarear el día me vengo arriba. Lo tengo en la mano y eso te hace más fuerte. Las vistas una vez arriba son impresionantes. Me permito parar un par de minutos a contemplar aquello. El sol apareciendo entre unas montañas que no sé cuándo volveré a ver.

Después unos 4 kms de sube baja rompepiernas por senderos y piedras que hay que ir subiendo y saltando. Es un querer y no poder. Las piernas obedecen pero la cabeza tarda en hacerlas reaccionar. Una sensación difícil de describir. Todo el mundo va igual. En partes lisas y llanas ves que se paran, después corren, se paran. Casi sin sentido.

La Flégère - Chamonix     7,90 k     99 d+     926 d-   (Posición 604)   ACUM. 171,7K   10.042D+”   Tiempo acum. 39h 11m

La llegada a La Flegere, justo arriba de Chamonix, es un trámite. Ni siquiera paro a tomar nada. Quedan 8 kms hacia abajo nada más. La cabeza me traiciona y creyendo que casi estaba hecho pliego los bastones al iniciar la bajada, que es muy técnica con muchas raíces y piedras. Al poco tropiezo con algo y casi me voy al suelo. Del golpe veo salir líquido de mi pie izquierdo y casi no puedo andar. Se me va pasando el dolor pero casi no puedo ni correr. Voy recuperando y a duras penas, trotando y andando, hago la bajada con más pena que gloria.

Conforme me voy acercando intento pensar en toda esta aventura pero reconozco que no doy para más. Sólo puedo pensar cosas fáciles. Me cruzo con Gema Arenas que está entrenando y algún corredor más que me animan. Me acuerdo de amigos que han pasado por esto y me decían que esta bajada se hace con lágrimas en los ojos pero a mí no me salen, la verdad. Emocionado y deseando de pisar asfalto, eso sí.


Son las 9 de la mañana. Cruzo el puente que me lleva al centro de Chamonix y ahí me espera mi mujer, casi más nerviosa que yo. Me acompaña hasta la entrada en meta, cien metros inolvidables en los que soy feliz. Me arrodillo y beso el suelo en honor a Jose, el que me inspiró para correr aquí y con el que quise tener ese recuerdo. Parece mentira que todo se acabe así,  sin más, escuchando tu nombre por el speaker que dice que soy de Jerez. Luego el abrazo con mi mujer y se acabó. 39 horas de pura aventura, de reto personal. Un sueño.



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