Courmayeur - Refuge Bertone 4,80
k 816 d+ 32 d-
(Posición 1185) “ACUM.
84,9K 5.416D+”
Tiempo acum. 18h 46m
Salgo del largo avituallamiento
con buenas sensaciones. Se me ha olvidado la sobrecarga del cuádricep y ya
tengo las molestias normales tras lo que llevo. Son sensaciones a las que estoy
acostumbrado y me da mucha confianza poder dominar mi cuerpo. Al menos de
momento.
A pesar del descanso y mi estado
de ánimo este tramo se me hace muy duro. Sabía de su desnivel y del calor que
me encontraría pero me sorprende. Casi hora y media de subida con fuerte
pendiente que se ven compensados con unas vistas impresionantes. Llego casi a
la 1 de la tarde al Refugio Bertone donde meto la cabeza en una fuente y bebo
como un condenado.
Refuge Bertone - Refuge Bonatti
7,40 k 280 d+ 244 d-
(Posición 1112) “ACUM. 92,3K
5.696D+” Tiempo acum. 20h 11m
Uno de los tramos más bonitos de
la carrera, sin duda. Sendero estrecho relativamente corrible a tramos con
subes y bajas y con el Mont Blanc siempre a mi izquierda, majestuoso. De todas
formas el calor hace que no me exceda y mejor andar en los falsos llanos e
incluso pararme de vez en cuando para deleitarme e intentar no olvidar estas
imágenes. Muchos senderistas y familias disfrutando del paisaje haciendo
picnics por los prados. Los niños chocándote las manos y coreando tu nombre. De
película.
Llego muy entero al Refugio
Bonatti donde apenas paro para comer algo. Suelo alternar en los
avituallamientos proteínas con dulces. Aquí tocó un poco de fuet y más
coca-cola. Lo que va pidiendo el cuerpo.
Refuge Bonatti - Arnouvaz
5,10 k 105 d+ 334 d-
(Posición 1017) “ACUM. 97,4K
5.801D+” Tiempo acum. 21h 17m
Empiezo mi mejor parte de toda
carrera. El tramo sigue siendo un sendero ahora más corrible en el que empiezo
a adelantar corredores sin parar. La gente va muy castigada. Coincido con
muchos treckers que están recorriendo Los Alpes de una forma mucho más
tranquila. Me lo apunto para el futuro.
La llegada a Arnouvaz, que es
como un área recreativa en medio de esta maravilla, es en bajada, de las que me
gustan, sinuosa y disfrutona, con mucho zigzag, raíces y arboleda. Hay que ir
atento para no pegarse el trompazo pero me lo paso en grande.
Arnouvaz - La Fouly 14,30 k 952 d+
1.138 d- (Posición 818) “ACUM.
111,7K 6.753D+”
Tiempo acum. 24h 17m
Un plato de pasta y un bocata en
el avituallamiento donde me encuentro con algunos españoles con los que
intercambio impresiones de cómo nos va a cada uno, aunque yo estoy muy
concentrado porque ahora viene la mítica subida al Grand Col de Ferret. Salgo
con ganas. Qué mejor sitio para poner el “ritmo pirata” y hacer una subida para
enmarcar. Me siento fortísimo y adelanto a la peña sin parar por todos lados.
Alguno me mira pensando que iba dopado, estoy seguro. Lo fácil que parece
cuando uno se siente poderoso. Eso sí, sin perder el respeto a los que lo están
pasando mal, porque la subida es tremenda y con el calor que hace es para
quedarse frito.
Después de coronar, bajada
espectacular de unos 5 kms hasta el pequeño Refugio de La Peule donde sí que me
lanzo a por todas. Sigo adelantando todo lo que veo por delante. Demasiado fácil. Pienso que es el momento de aprovechar
y disfrutar y aunque el carril se complica porque acaba siendo una especie de
zanja alargo piernas y por momentos creo que voy flotando. Una pasada.
Antes de llegar a La Fouly me
paran en una carpa de una marca patrocinadora y me ponen un vídeo de mi mujer y
mis hijos y otro de Jose y Dani dándome ánimos que habían grabado y
enviado antes de la carrera. No olvidaré
ese momento en mi vida. Muchas emociones juntas y mi estado de ánimo tan
elevado hacen que los últimos kms hasta La Fouly sean increíbles. Casi al final
empiezo a tener molestias en el empeine del pie derecho. Parece una sobrecarga
del rimo que estaba llevando así que bajo un poco el acelerador y me dejo caer
hasta La Fouly.
La Fouly - Champex-Lac 14,30
k 567 d+ 690 d-
(Posición 744) “ACUM.
126K 7.320D+” Tiempo acum. 26h 53m
En este avituallamiento recargo
de todo. Sopa, bocata, dulces, coca-cola y un café antes de salir. Amenaza
tormenta y empieza a llover aunque de forma tenue. Decido salir antes que se
ponga peor.
El tramo parecía la continuación
de la bajada anterior pero no es el mismo terreno. Me adentro en un bosque y
aunque con tendencia a bajar por sendero y pista bastante buena también hay
repechos que ya no dejan seguir el mismo ritmo de antes. Mi estado anímico
sigue muy bien, sobre todo pensando que mi mujer estará en el siguiente
avituallamiento y eso me da más alas
que cualquier cosa.
En medio del bosque la tormenta
empieza a descargar. Todo se pone negro, cae agua a lo bestia acompañado por
truenos y relámpagos. La situación es complicada sobre todo por los rayos pero
en pleno UTMB me lo tomo como parte de la épica de la carrera y decido
disfrutar del momento, que visto así también es espectacular. Está anocheciendo
y cada pocos segundos se ilumina el cielo con la tormenta eléctrica y un sonido
atronador retumba por todos lados.
El final del tramo hasta Champex
es tremendo. Una subida durísima de 3 kms seguidos para sumar 500 positivos. Es
un aperitivo de lo que resta para el final, un diente de sierra con tres picos
y 3000 metros de desnivel. La noche promete tela.
Champex-Lac - Trient 16,30 k 914 d+
1.088 d- (Posición 679) “ACUM.
142,3K 8.234D+”
Tiempo acum. 31h 25m
Llego a Champex con casi 27 horas
de carrera y remontando posiciones sin parar, con algo más de 2 horas sobre mis
previsiones iniciales pero con buenas sensaciones, que es lo más importante.
Con esto quiero decir que tengo claro que voy a terminar, salvo catástrofe. Soy
consciente que domino la carrera, no voy a la deriva, y esto aquí es vital. Me
queda lo peor, la segunda noche y los tres picos finales, pero sé que puedo con
ello.
El encuentro con mi mujer aquí es
fundamental. Su apoyo en la carrera ha sido un empujón con el que no contaba.
Se ha montado en un autobús en Chamonix hace casi tres horas y después de verme
otras dos horas de vuelta. Casi nada. Junto a ella, los ánimos de mi familia,
de mis compañeros del club, los pedrusqueros y otros amigos, y sobre todo de mi
colega Jose Mariscal, me han hecho volar en carrera. Saberte tan seguido y apoyado
no te deja caer en ningún momento. Al revés, llevaba a todo el mundo en la
cabeza y tenía claro que no iba a decepcionarlos.
En el avituallamiento me cambio
de ropa, como y bebo todo lo que puedo, recargo pilas de reloj y gps, preparo
frontal y charlo con mi mujer bastante. Incluso intento dormir un poco (lo
había previsto, al menos 10 o 15 minutos) pero no puedo de la tensión que llevo
encima. Así que tras casi una horita decido salir a rematar la faena.
Es el tramo más largo de la
carrera. Ya son las 10 de la noche y hace bastante frío. Después de varios kms
de sube baja en los que me cuesta coger el ritmo comienza la subida a La Giéte
que no se me hace tan dura como pensaba. Sin embargo, la bajada y una tachuela
por medio me pasan factura. El sendero no es muy corrible, al menos a estas
alturas de carrera, ya que hay muchas raíces y bastante inclinación. Llego a
Trient bastante tocado físicamente. Quedan dos subidas.
Trient - Vallorcine 10,90
k 836 d+ 875 d-
(Posición 636) “ACUM. 153,2K
9.070D+” Tiempo acum. 34h 40m
La gente en este avituallamiento
está tiesa. Tirados en los bancos, con la cabeza sobre la mesa o sobre las
rodillas. Un poco desolador. Yo también estoy muy cansado. Son las 3 de la
mañana. Mi peor momento de la carrera. Salgo quizás demasiado pronto de aquí
para no acomodarme y lo pago en la subida tremenda a Les Tseppes. 900 positivos
en 4 kms que se me hacen eternos.
Llega el momento de las
alucinaciones. Contaba con ellas aunque no sabía de qué forma. Al menos eran
agradables, ya que cada piedra, rama o forma extraña era “la cara de un
animalito”, pero de esos con ojitos grandes tipo manga japonés. Era consciente
de que no eran reales pero no podía dejar de verlas, así que me acostumbro y
hasta me río con alguna. Una ovejita, una ranita, un delfín, una cabrita… La
cosa se pone más chunga porque noto que voy haciendo eses así que paro, me
siento en una piedra y me tomo un gel de los fuertes con cafeína que tenía
reservado para este momento.
Recupero un poco y sigo. Me
encuentro a más de un corredor tirado o agazapado a un lado del camino. Después
de coronar, la bajada hasta Vallorcine se me hace interminable. Las luces del
pueblo no aparecen por más que doy vueltas a la montaña. Todo es muy oscuro y
el terreno muy desagradecido, con raíces, piedras, y multitud de “animalitos”
que intento hasta no pisar. De risa.
Vallorcine - La Flégère 10,60
k 873 d+ 274 d-
(Posición 615) “ACUM. 163,8K
9.943+” Tiempo acum. 38h 06m
Avituallamiento que huele a
final. A la llegada, familiares de otros corredores nos reciben con aplausos
porque saben del momento. Son casi las 5 de la mañana y ahora sí tengo mucho
sueño. Tomo un café y algún dulce (no me entra nada más) y me siento para
intentar descansar algo. Echo un ojo al móvil por ver los últimos mensajes de ánimo
y sin saber cómo caigo sobre la mesa dormido. De un salto me levanto cuando me
doy cuenta y me preparo para salir. Ya no hay tiempo para eso. He calculado
llegar al amanecer a meta.
La subida al Teté Aux Vents, casi
un km vertical, es bastante técnica y durísima, pero entre que es la última y
sobre todo que comienza a clarear el día me vengo arriba. Lo tengo en la mano y
eso te hace más fuerte. Las vistas una vez arriba son impresionantes. Me
permito parar un par de minutos a contemplar aquello. El sol apareciendo entre
unas montañas que no sé cuándo volveré a ver.
Después unos 4 kms de sube baja
rompepiernas por senderos y piedras que hay que ir subiendo y saltando. Es un
querer y no poder. Las piernas obedecen pero la cabeza tarda en hacerlas
reaccionar. Una sensación difícil de describir. Todo el mundo va igual. En
partes lisas y llanas ves que se paran, después corren, se paran. Casi sin
sentido.
La Flégère - Chamonix 7,90 k 99 d+
926 d- (Posición 604) “ACUM.
171,7K 10.042D+”
Tiempo acum. 39h 11m
La llegada a La Flegere, justo
arriba de Chamonix, es un trámite. Ni siquiera paro a tomar nada. Quedan 8 kms
hacia abajo nada más. La cabeza me traiciona y creyendo que casi estaba hecho
pliego los bastones al iniciar la bajada, que es muy técnica con muchas raíces
y piedras. Al poco tropiezo con algo y casi me voy al suelo. Del golpe veo
salir líquido de mi pie izquierdo y casi no puedo andar. Se me va pasando el
dolor pero casi no puedo ni correr. Voy recuperando y a duras penas, trotando y
andando, hago la bajada con más pena que gloria.
Conforme me voy acercando intento
pensar en toda esta aventura pero reconozco que no doy para más. Sólo puedo
pensar cosas fáciles. Me cruzo con Gema Arenas que está entrenando y algún
corredor más que me animan. Me acuerdo de amigos que han pasado por esto y me
decían que esta bajada se hace con lágrimas en los ojos pero a mí no me salen,
la verdad. Emocionado y deseando de pisar asfalto, eso sí.
Son las 9 de la mañana. Cruzo el
puente que me lleva al centro de Chamonix y ahí me espera mi mujer, casi más
nerviosa que yo. Me acompaña hasta la entrada en meta, cien metros inolvidables
en los que soy feliz. Me arrodillo y beso el suelo en honor a Jose, el que me
inspiró para correr aquí y con el que quise tener ese recuerdo. Parece mentira
que todo se acabe así, sin más,
escuchando tu nombre por el speaker que dice que soy de Jerez. Luego el abrazo
con mi mujer y se acabó. 39 horas de pura aventura, de reto personal. Un sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario