martes, 31 de diciembre de 2013

Adios al 2013... un año difícil

Mi 2013 ha sido un año complicado, muy largo y con poco que contar en cuanto a running. La lesión ha ocupado todo mi tiempo y dedicación. Habitualmente esta entrada de final de año la dedicaba a hacer un resumen de las carreras que había hecho, los kms recorridos, etc. Esta vez tan solo lo haré para recordarme que aunque difícil, ha sido un año de esfuerzo, y como tal, habrá merecido la pena. Esto del correr no sólo es ponerse las zapatillas y salir a entrenar o competir, también es recuperarse y luchar contra las lesiones, y ahí me he doctorado.


Es sólo cuestión del calendario, de cambiar unos números, pero a ver si el 2014 es un año de cambios positivos, de bienestar y sobre todo de mejoría. Para todos y respecto a todo en general, que falta hace, y claro, para mí también.

He escrito poco, me he comunicado poco con mis amigos los blogers, pero desde aquí os deseo a todos que 2014 sea un año en el que podamos seguir contando historias. Que hemos superado otro reto, que disfrutamos corriendo o que simplemente estamos vivos.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Sigo dando pasos

Parecía que todo estaba hecho, que la pubalgia estaba curada, pero yo sabía que no era así. En mi última entrada ya fui bastante cauto porque sentía que no todo estaba bien. Mucho mejor, pero no al cien por cien. Mis ejercicios estaban dando sus frutos y las molestias casi habían desaparecido pero al correr no iba cómodo.

Aconsejado por mi fisio Silvia contacté con Rubén, un preparador físico, y me puse en sus manos. Me apunté también al gimnasio donde trabaja para poder estar más cerca. Desde entonces llevo dos meses realizando unas tablas de ejercicios que me ha diseñado a medida que incluyen musculación, elongación, potenciación y movilidad de toda la zona pélvica, lumbar y piernas en general.

La mejoría en el primer mes fue importante y empecé a rodar al terminar cada sesión unos veinte minutos en la cinta del gimnasio. Después también volví a a rodar suave en asfalto con buenas sensaciones. Terminaba algo cargado en aductor y cadera derecha pero con descanso y fisio me recuperaba.

Todo iba sobre ruedas, y el 1 de diciembre decidí inscribirme a una carrera. Fue un acto simbólico, ya que justo un año antes hicimos la Trail Pirata y fue la última vez que me puse un dorsal, ya lesionado aunque sin saber el alcance. Sabía que no era lo más adecuado pero quise hacerlo como una forma de reaparecer, de empezar a creérmelo, y más con casi todos mis compañeros y amigos del club que también estaban inscritos.

Fueron 9 kms que para mi estado resultaron demasiado duros. La carrera en sí la llevé bastante bien, acompañado de Paco y Antonio, pero a un ritmo demasiado alto, sobre los 5' el km en terreno arenoso y con cuestas, ya que era un cross. Pulsaciones altas y un último km muy largo, lo normal en estas situaciones, pero no terminé "desfondado ni medio cojo".

Lo malo vino después, ya que las molestias sí fueron fuertes en psoas y aductores. No estaba acostumbrado ni al ritmo, ni al terreno, ni al desnivel. Incluso creí que los dolores me afectaban al pubis apareciendo muchos fantasmas en mi cabeza. Mi recaida fue casi más psicológica que física.

De nuevo en manos de la fisio he tenido que recuperar lo perdido dejando de correr ni siquiera en la cinta y limitándome al gimnasio. Ahora la cosa de nuevo está mejor, en esta semana me he estado probando muy suave y las sensaciones son buenas. Eso sí, continúan las sobrecargas en aductor y psoas derecho. Próxima semana nueva revisión de plantillas, y ya es la cuarta.

Resumiendo, que no acabo del todo con la maldita lesión. El dolor en el pubis ha desaparecido, eso es lo mejor, y noto que recupero el tono poco a poco, pero también sé que no puedo descuidarme ni confiarme. Seguiremos insistiendo. Ya me queda menos.