martes, 26 de julio de 2011

Un poco de descanso ... corriendo

Con la carrera de La Barrosa di por finalizado un ciclo, o como muchos dicen, la temporada. Han sido muchas días seguidos con rodajes intensos, de muchos kilómetros, de series y de competición el fin de semana. Han sido varias pruebas seguidas de 8-10 kms y aunque reconozco que tienen algo de atractivo y son llevaderas, no me gustan las carreras cortas. Cada vez quiero ir más rápido y termino "ahogao", la verdad. Después uno mira el crono y disfruta de los progresos, pero cómo se sufre...

En la semana anterior de La Barrosa mi rodilla ya me avisó que un descanso no le iría nada mal, además de la pequeña sobrecarga que tengo en el metatarsiano del pie. Todo esto unido a otra "sobrecarga psicológica" me ha hecho decidirme a cambiar el chip. La idea es correr y descansar, aunque sea algo paradójico.

De aquí a septiembre, que empezaré de nuevo en serio, quiero rodar por sensaciones, sin presión de entrenos ni planes establecidos. Con un cierto sentido, pero cuando se apetezca. Y además, no sé cuando pero también quiero parar una semanita entera, que seguro me vendrá bien. Esto no quiere decir que no corra alguna prueba a la que he echado el ojo en agosto, pero será sin buscar marca ni prepararla de forma especial. Lo que salga, y a disfrutar, que ya vendrán retos mayores.

Así que esta la semana pasada empecé mi "plan antiplan". El lunes descansé con la rodilla todavía tocada de la carrera del domingo. La medio lesión por suerte se medio curó y ha ido convirtiéndose más en molestia que en algo más grave, aunque para eso no he forzado lo más mínimo. El martes rodaje de 10 kms a 5´de ritmo para probar la rodilla, que no fue del todo mal pero "calentita".

Otros dos días de descanso y el viernes el mismo rodaje, el típico marca de la casa por la Ronda Este, Chapín y Avda. Europa para 10 kms por debajo de 5¨ antes de ir a trabajar, a las 6 de la mañana. Gustazo de amanecer con una temperatura más que aceptable para la fecha y lugar que nos encontramos. Parece que la rodilla ha mejorado mucho.


"Saludando" al personal por Mesas de Sta. Rosa

El domingo sí me apetecía hacer una tirada más larga, así que recuperé una ruta que hice este invierno con el Triglobero por Guadalcacín, Mesas de Santa Rosa, Parque Empresarial, Hipercor y Avda. Europa. Muy buenas sensaciones en los 15 kms, piernas sueltas y piloto automático o flow en marcha para bajar de los 5¨de ritmo medio.

Y hoy, que normalmente suelo parar, el antiplan ha hecho que rodara de nuevo, y para colmo, proyecto de cochinero que acabó siendo un progresivo en toda regla (como tantas veces), por lo que a pesar de terminar muy bien y rápido no estoy contento por volver a las andadas. De todas formas la idea es rodar por sensaciones, pero sin matarse, para "descansar". A ver esta semana si lo consigo...

martes, 19 de julio de 2011

Entrenos y carrera por la playa en La Barrosa

Otra semana veraniega en la que he hecho un poco de todo: entrenar, carrera en la playa el fin de semana y medio lesionarme. La verdad es que no contaba con que me pasara algo de esto, y precisamente por eso, por confiarse, aparecen las lesiones.

Por orden cronológico el martes, tal como vengo haciendo desde que empezó el verano hice las series. Esta vez tocaron 6x800 con 400 de recuperación al trote entre ellas. Ritmos entre 4:04 / 4:10 con un total de 13 kms y más de una hora contando calentamiento y "sobrecalentamiento" e la vuelta a casa cargadito de lactato. Creo que han sido las últimas series del verano, ya que en principio no haré ninguna carrera hasta septiembre y una forma de descansar es dejar la pista un tiempo.

El miércoles hice un rodaje de recuperación que conseguí que fuera de principio a fin un  "cuasi-cochinero". Empecé a 5:30 y fui subiéndolo terminado los 10 kms en 5:15 de media. De todas formas habrá que acabar más cochinero.y alguno que otro, "pocilguero", por qué no.

El viernes me encontraba fuerte y hice un fondo de 13 kms por debajo de 5´ por carriles con cuestas y algún cambio de ritmo propiciado por cuatro perros ratoneros que me dieron un sustillo, aunque la cosa no pasó a mayores. Lo peor vino al final, cuando después de la ducha conforme me iba enfriando noté un dolor al apoyar la rodilla izquierda (sí, la de siempre). Pero esta vez no era un recalmón, sino una punzada.aguda en la parte externa que me hacía cojear. Antinflamatorio, Traumeel y a descansar.

El sábado me levanté con casi los mismos síntomas. Vamos, que iba cojeando para no ver las estrellas. Conforme avanzó el día y calenté la rodilla me encontré mejor, pero tenía serias dudas de acudir el domingo a la carrera en La Barrosa. El plan era perfecto, porque habíamos quedado varios del club a echar un ratto en la playa con la family y después Antonio el Triglobero nos había invitado a una barbacoa en una casa que tiene allí. Con ese plan había que poner toda la carne en el asador, así que gasté medio tubo de crema y me harté de darme masajees en la rodilla durante todo el día y sobre todo antes de acostarme. Comprobé que el calor mejoraba el dolor.

El domingo al levantarme estaba mucho mejor, así que duchita temprano y con más crema en la rodilla, para Chiclana. Se trataba de una carrera popular con mucho tirón , ya que se corre en una playa preciosa de nuestra costa, La Barrosa, en Chiclana. De hecho, había unos mil inscritos.

Allí fuimos llegando del club Alfonso, Falín, Jose Mari y los hermanos Antonio y José María. También nos encontramos con Charlie, Triatleta son Fronteras, y algún otro amigo de diferentes clubs. Por supuesto que Alfonso padre también acudió como es costumbre apoyando nuestros blogs con sus fotos y esta vez también tuvo que hacer de "guardarropa".

El día era fresquito ya que a esa hora (9:30) soplaba un poniente que de cara nos iba a poner las cosas difíciles. El recorrido eran dos vueltas a un circuito de 4 kms de ida y vuelta por la playa. Se dio la salida y me puse al ritmo de Alfonso, ya que sabía que iría fuerte y aunque no creía que pudiera superale quería ver hasta dónde le aguantaba.

Los 2 primeros kms con viento a favor fueron rápidos a 4:10 y 4:20. La vuelta con viento en contra a 4:25 y 4:30 y nada cómodo, ya que además de luchar contra el poniente había que sortear muchos charcos (la marea estaba ya subiendo) y algún que otro boquete en la arena. De nuevo con aire a favor el 5 y 6 a 4:22 y 4:33. Hasta allí había estado emparejado con Alfonso pero ahí le dije adios porque tuve que bajar el ritmo. Llegué muy cansado a los dos últimos kms y entre el viento, el agua y la arena se me hicieron eternos haciendo 4.44 y 4:33 en un final decente.

Al final, lo mejor es que la rodilla no me molestó, tan solo un poco al principio hasta que no cogió calor de verdad. Correr por la playa era una buena forma de fatidiarme de verdad, así que estoy contento con que no haya ido a más. Tan solo después con el baño "helado" que nos dimos empezó a dolerme de nuevo.

Al terminar llegó la family, nos hicimos alguna foto y echamos un buen rato en la playa con un par de baños en plan "crioterapia" que nos dejaron como nuevo a Jose Mari, Alfonso y un servidor. Después con el Triglobero y Alfonso padre estuvimos hablando de planes de futuro (con alguna locura tipo Desafío Doñana) e historietas runeras. A mediodía nos fuimos a la casa de Antonio el Triglobero donde echamos el resto de la tarde con los niños disfrutando de la hospitalidad de Antonio y su familia, cuñados incluidos, de unas buenas cervezas y una barbacoa para recuperar lo que nos habíamos dejado en la carrera.

Ahora toca volver a pensar en cómo encarar los próximos semanas veraniegas con vacaciones por delante. Pero eso será en la próxima entrada, a ver si me aclaro...

domingo, 10 de julio de 2011

Rodando y pensando

La semana ha sido calurosa , para variar, pero no por eso he dejado de rodar. Han sido 4 entrenos muy variados en los que he hecho de todo y en horas muy distintas.

El martes aproveché que salimos toda la family a dar una vuelta en bici y nos fuimos a Chapín donde mientras los enanos jugaban yo hice mi sesión de series. El día fue algo más fresco pero ponerse a dar vueltas en una pista a las 6 de la tarde como que fue un poco de locos.. A pesar de todo rodé bastante rápido las 10x400 con 400Ra ritmos entre 3:25 y 3:50. Calorías también me dejé unas pocas allí.

Girasoles a punto de dormir
El miércoles tocaba cochinero, y aunque me encontraba con fuerzas para hacer un progresivo, con trabajo logré contenerme y mantener un ritmo constante hasta completar 10 km a 5:19.

El jueves hice un poco de fondo y cuestas por una parte de mi ruta de carriles. Fue anocheciendo y me gustó la estampa de los girasoles ya mustios por la época veraniega escondiéndose al ponerse el sol. Aunque la foto no es muy buena creo que describe el momento mejor que mis palabras.

Viernes y sábado estuve liado y haciendo cosas con la familia, y decidí no rodar. En realidad, el domingo tampoco pensaba hacerlo, ya que trasnoché un poco y estaba cansado, pero pasé el fin de semana en Valdelagrana y hubiera sido un crimen irse y no rodar por Los Toruños, así que sin apenas esfuerzo madrugué un poquito y me puse las zapatillas para un rodaje "de disfrute".

Amanecer en Los Toruños

Salí sin plan ninguno de ritmos ni distancia, y me dediqué a ver el amanecer por el río San Pedro, con sus gaviotas revoloteando a mi alrededor. Tuve que bajar mi Ipod porque quería escuchar el silencio del camino, mis pisadas sobre la tierra compacta del carril y oler sin distorsiones el aire con sabor a mar.

Iba cómodo, eso era lo que buscaba, y empecé a pensar en mis planes runeros de futuro. Las últimas entradas que he leído me han hecho plantearme parar una o dos semanas antes de septiembre, que empezaré a entrenar de verdad. Me espera la maratón de Sevilla, pero antes unas cuantas medias en las que quiero ir fuerte.

Entrenar sin parar hasta final de año y comenzar mi plan de maratón quizás sea mucha tela, pero me encuentro bien. Supongo que porque ya tengo un descanso (obligado) en enero de 40 días por la maldita neumonía que pillé preparando el maratón. Pero claro, quizás sea demasiado no hacer ningún descanso.

Por otro lado, llega una época en la que dispongo de más tiempo, y en vacaciones puedo madrugar entre semana para rodar por lugares como éste en Los Toruños casi a diario... ¿Y si corro sin forzar durante las vacaciones?

Sigo pensando y recuerdo que esta semana estuve en el podólogo y una molestia que vengo arrastrando en la planta del pie desde hace alguna semana me dice que es una pequeña sobrecarga del segundo metatarsiano...nada grave pero que no me descuide. A lo mejor sí debo parar...

Lo que tengo claro es que el domingo que viene correré en La Barrosa una carrera de 8 km y ya no volveré a competir hasta el 14 de agosto en otra carrera por la playa en Rota. A partir de ahí supongo que iré improvisando, según me encuentre. Intentaré rodar cuando se me apetezca y sin mirar mucho el crono. Estos son mis buenos propósitos, a ver si los cumplo...

domingo, 3 de julio de 2011

Carrera Popular Memorial Pepe Martínez (Puerto Real)

Después de 5 días de entreno la semana pasada en ésta bajé un poco en intensidad, ya que el calor me lo estaba poniendo difícil. Así que el martes hice unas series, que desde que empecé el verano me he propuesto no perdonar (a ver si cojo algo de velocidad para las carreras cortas). Fueron 6x800 a ritmos de 4:10/4:15 y 400 de recuperación al trote. Acabé muy cansado después de los más de 13 km del total del entrenamiento.

El miércoles volví a salir en un rodaje de fondo progresivo (era cochinero...) de los típicos con 10 km a 5 de ritmo medio. Y ahí pararon los entrenos de la semana porque pensaba salir el jueves antes de la carrera del sábado pero me entró un dolor desde la cadera hasta la rodilla izquierda que me dejó casi cojo. Estuve de faena-bricolaje en casa y seguramente pillé una mala postura. Pensé que me quedaba hasta sin carrera.

Pero no, los dos días parado me dejaron la pierna como nuevo y el sábado tiré para Puerto Real. Se disputaba una carrera popular de 7,4 kms en homenaje a Pepe Martínez. Otra carrera típica veraniega de velocidad. El día fue especialmente caluroso, para pensárselo dos veces, pero aproveché que pasé el día en casa de mis padres en Valdelagrana (muy cerca de Puerto Real) para liarme la manta a la cabeza.

La salida era a las 19:30, así que llegué media hora antes, con tiempo de recoger el dorsal, saludar a Antonio el Triglobero con el que había quedado y hacer los estiramientos y un calentamiento de 10 minutos que ya me hizo sudar a chorros. Era el presagio de lo que me esperaba. Antes de salir nos encontramos con José Mari, el tercer valiente integrante del club que fue a sudar la camiseta. Antes también había saludado a Miguel Angel, del Fronter, deseándonos suerte.

En esto que se dio la salida y salí bastante rápido. Esta vez sí tenía pensado tirar desde el principio a ver si corría a buen ritmo. Así, los dos primeros kms fueron a 4:17  y a 4:12, pero iba muy forzado. Demasiado. El sol dando de frente, casi ni una gota de aire y más de 30 grados. Pájara al canto.

Tuve que bajar el ritmo y me uní, o mejor dicho me "refugié", con un grupo de corredores del club de Chiclana que iban a 4:30. Aunque no iba mal del todo me costaba algo, pero decidí luchar por mantenerme con ellos. Para colmo, al echarme agua por la cabeza en el avituallamieno perdí el dorsal al mojarse. Tuve que parar a recogerlo y llevarlo en la mano hasta el final. Y poco más que contar, a ese ritmo hasta los últimos 400 metros que lo subí un poco (ni siquiera se puede hablar de sprint) para entrar en meta con algo de "dignidad", aunque desplegando el dorsal con ambas manos para que lo anotaran.
Con el dorsal en la mano y sufriendo

Carrera muy dura. El calor nos afectó a todos de manera brutal. Hubo incluso un desfallecimiento tal como avisaron por megafonía llamando a algún familiar. Sólo había que ver las caras de la peña en la cola de entrega de camisetas/refrescos. Para pegarnos un buen manguerazo, vamos.

Después nos reencontramos el Triglobero y José Mari y presenciamos la carrera de los pitufos en la que participaba su hija, que se estrenaba en las carreras. Bravo, tiene mérito con el día que hacía.

La conclusión que saco de esta carrera es que entre el veranito de calor que llevamos y el ritmo estresante que quiero mantener estoy sufriendo más de la cuenta en estas pruebas cortas. En un momento de la carrera sentí que mi cuerpo me decía que no quería estar allí a no sé cuantas pulsaciones y sudando la gota gorda. Creo que ha sido una señal y voy a disminuir un poco los entrenos.

Dentro de dos semanas correré otra corta en la Barrosa, así que voy a intentar rodar con más tranquilidad, sin mucho machaque, a ver si disfruto un poco más. Aunque mañana tocan series...