Buenos compañerosy mejores amigos |
El sábado por la tarde salimos hacia Tolox tres buenos amigos, más que compañeros de club: Falín, David y el que escribe. Tras un viaje de casi tres horas llegamos a lo justo para dejar las maletas en el hotel, saludar a Antonio Triglobero y Alberto del Activa que volvían al hotel después de echar todo el día por el pueblo, y acudir al briefing informativo en el que nos dieron algunas indicaciones y recomendaciones para la carrera. Después nos encontramos con David Matraca y Joprivi en la Tasquita de Isabel, acogedor bar del pueblo en el que charlamos un buen rato mientras cenábamos "un poco de todo" con alguna cervecilla (casi todas sin alcohol, todo hay que decirlo). Subida de nuevo al hotel y reencuentro con casi todos los anteriores para tomar una infusión e intercambiar impresiones sobre todo de la carrera, ya que para todos era una incógnita (ritmos, perfil, avituallamientos, temperatura, etc.). A eso de las 12 ya estábamos todos en las habitaciones para intentar descansar lo más posible.
Muy animados tras el desayuno |
Por la mañana madrugón, desayuno en familia (a los de la noche anterior se nos unió José Mari, llegado a medianoche al hotel y Aníbal, al que no veía desde verano en la quedada con el Abuelo) y con una hora de antelación, sobre las 8.30, todos para abajo al pueblo. Después de unos buenos estiramientos y algo de calentamiento nos situamos en la salida, no sin cierta tensión ,a lo que ayudó una arenga al estilo "espartanos, ¿estáis dispuestos? ...". La verdad es que fue emocionante y motivador.
Antes de partir al "Infierno" |
A partir de ahí todo fueron cuestas. No corrimos ni diez metros y la calle se convirtió en un interminable tobogán hacia arriba de corredores. Así sin parar, ya que enlazamos con la carretera que precisamente nos llevaba al hotel aunque antes nos desviaron al monte, donde de verdad empezó lo bueno. A partir de aquí casi no se podía correr. Ese primer km lo hice a 7:38 de media, y los dos siguientes a 10 y 11,5, lo que da una idea del desnivel. Mi táctica en esta primera parte era mantener las pulsaciones hasta un tope de 160, a costa de lo que fuera. Eran ocho kms seguidos de subida y ni quería arriesgar ni pretendía desfondarme. Además, confiaba mucho en la bajada, que parecía difícil, en la que esperaba recuperar posiciones. Así que mantuve mi posición en un grupo que aunque iba oscilando en sus posiciones se mantenía a buen ritmo. Desde el principio Falín se escapó hacia adelante, a un ritmo muy fuerte. Matraca también. David se quedó algo más cerca y pensé en seguirlo, pero preferí conservar y quedarme junto a José Mari en toda la subida.
Poco a poco nos fuimos estirando y finalmente llegamos al km 8. Las vistas impresionantes. Aunque uno va con el "chip de carrera", daban ganas de pararse y disfrutar del paisaje. Las fotos pueden mostrar esas imágenes, pero la sensación de estar allí es indescriptible. Sólo poder contarlo hace que mereciera la pena el esfuerzo de la subida. Después vino el primer avituallamiento y aproveché para andar un poco mientras comía algo de fruta y me tomaba un gel. José Mari se incoropora y hacemos los siguientes kms juntos con algo de falso llano y ligeras pendientes.
Así llegamos al 12 y empezamos a bajar. Nos colocamos detrás de un par de corredores que van con cierto respeto a los que decidimos pasar y así meter algo de ritmo. Pero el descenso es una senda bastante estrecha, con mucha vegetación y obstáculos en el suelo que la hacen peligrosa y no muy marcada. De hecho, empiezo a acelerar y me salgo de la misma derrapando por un montón de piedras. Detrás me siguen unos cuantos corredores que supongo me maldicen y tiramos de nuevo hacia arriba a la senda perdida. Me pongo detrás del "cauteloso pero seguro" al que antes pasé y tras un rato aguantando José Mari me anima a pasarlo de nuevo. Mala decisión, porque al poco y una vez despegados del grupo me vuelvo a salir del camino por unas zarzas. Demasiado rápido en un sitio desconocido para mí y con algunas zonas bastante peligrosas por los cortados que había hacia abajo. Me lo pienso mejor y decido quedarme detrás del "cauteloso", que la verdad no iba tan mal. Así aprovecho para recuperar algo de pulsaciones. No estaba la cosa para buscarse problemas. Parece que José Mari también lo ve así y se queda detrás mía.
Así hasta llegar a otra zona de descenso pero en una pista mucho más ancha y en la que ya se puede correr de verdad. Más que correr volar, por debajo de 4 el km en algunas zonas y siempre por debajo de 5' de media. Aquí sí me encontré bastante bien y de aquí al final apreté los dientes y con las piernas algo cargadas por la presión del descenso llegué al pueblo, encaré alguna cuestecilla final con guasa y terminé en 2 horas y doce minutos con unas pulsaciones medias de 160. Tiempo muy por debajo de mis previsiones y controlando en todo momento a mi corazón, lo que me alegra casi más que lo primero.
En la meta nos vamos reencontrando todos, cada uno satisfecho con su carrera. Falín con un tiempazo de 1 hora y 56 logrando el segundo puesto en la categoría veteranos y confirmando que es el sherpa del club. David exultante con su hora y seis minutos a pesar de volverse a torcer el tobillo que ya traía medio lesionado de otras salidas. Gran subida y mejor bajada la que hizo, porque tan solo lo vi en la primera parte de la carrera y luego ni lo "olí". Por lo que me han contado "voló bajo" por la pista. José Mari en su línea ascendente, justo detrás mía, y Antonio controlando y haciendo un buen entreno en un terreno en el que no ha entrenado demasiado. David Matraca también estuvo en su línea, sobre todo en la segunda parte, rodando muy fuerte. Joprivi se recuperó en la bajada de la dura subida y Aníbal también estuvo a la altura. En resumen, todos contentos por una gran experiencia, más que una carrera.
Después de una buena ducha en el hotel volvimos a la zona de meta donde la organización había preparado unos callos con garbanzos que todos devoramos con una buena cerveza, y tras aplaudir a nuestro compañero Falín recogiendo su trofeo todos para casita. Fin de semana espectacular rodeado de buenos amigos, ya que es un placer disfrutar de tan buenos momentos con esa compañía.
El resto de la semana de entrenos quedó así:
- Martes 22/11 - Q1: Series de cuestas 4E + 10(0,3T + 0,3E) + 6E: 10 series en la ya tradicional cuesta de la Ronda Este con ritmos desde 4:27 hasta 3:59 y luego 6 km más entre 5 y 5:20. Me sentí muy bien todo el entreno.
- Miércoles 23/11- Rodaje suave 10 kms: En plan tranquilo a 5: 27 de media y 136 de pulsaciones medias.
- Viernes 25/11 - Rodaje ritmo M 11 kms: Último entreno antes de la Inferno controlando a 5' el km a 146 pulsaciones medias.
- Domingo 27/11 - Q2: Inferno Trail Media Milla Vertical.
En total han sido 56 kms en cuatro entrenos, justo lo proyectado en el plan, aunque quitando un día para tener algo de descanso antes de la carrera. Plan cumplido y reto conseguido. El infierno fue duro pero divertido, no tan malo como cuentan. Habrá que hacer el diablillo por el monte de vez en cuando. Ahora sólo queda esperar a que la recuperación no sea muy costosa, porque los cuadriceps han sufrido lo suyo. A ver como encaro esta semanita...