domingo, 29 de mayo de 2011

Mi primera carrera por montaña: "como una cabra"

Durante la semana previa a la carrera no quería machacarme mucho así que sólo hice dos rodajes, aunque sí un poco largos y con cuestas. Salí el martes y el jueves con 13 kms cada día. Me encontraba fuerte y sobre todo animado.

Por fin llegó el sábado. Madrugón para un desayuno fuerte y con tiempo para llegar sin prisas a Ubrique, de donde partía esta I Carrera por Montaña del club Nutrias Pantaneras. A las ocho de la mañana partimos juntos en mi coche Antonio el triglobero y su cuñado Sergio, un tío tan preparado como buena gente. Es la primera vez que comparto carrera con él y espero que no sea la última, porque además de animar todo el rato se aprende mucho junto a él.

Sergio, Triglobero y el que escribe
Con tiempo de sobra ya en Ubrique recogimos los dorsales, tomamos un café y tostadas el que quiso, estiramos y calentamos. A las 10 en punto se dio la salida y ya desde el primer momento la carrera mostró cual iba a ser nuestro futuro en las próximas horas: cuestas por un tubo.

Todavía por el pueblo ya empezamos a subir rampas muy inclinadas, que impedían correr. Un poco de trote que me hizo empezar a sudar y a subir pulsaciones. Al poco nos adentramos en el monte, y las dificultades fueron aumentado de forma vertiginosa. Después del primer avituallamiento en el km 2,5 apareció la verdadera montaña y el terreno pasó a ser de hierbas y arbustos a piedra y pedrusco. La pendiente ya era bestial, aunque también las vistas, claro.

Los 3 kms siguientes fueron igual. Imposible correr, no solo por la pendiente sino por el terreno, ya que había que ir viendo y pensando cada apoyo que ibas a hacer. Eran continuos los resbalones y tropezones que se escuchaban y los que yo también tenía, aunque no llegué a caer ni hacerme daño. Algún que otro arañazo o raspón, sobre todo de rodilla hacia abajo.


Así llegué al siguiente avituallamiento, en el que devoramos la sandía y el isotónico que nos ofrecieron. Después vino una bajada de menos de 1 km para luego seguir ascendiendo. Ahí tuve un pequeño bajón del que me recuperé con un gel energético, y a seguir subiendo. La concentración tenía que ser máxima, ya que un mal apoyo era irse al suelo, además de intentar no perderse, ya que no había casi sendero marcado, casi todo era campo a través aunque balizado cada 20 o 30 metros. Tuvimos s un par de "desviaciones" que recuperamos rápidamente, pero había que estar atento.


Y así toda la carrera. Sube y sube, hasta que llegamos a Benaocaz después de otra bajada en la que sí que estiré bastante las piernas logrando incluso correr campo a través. Después del último avituallamiento en el pueblo (con naranjas!) lo que restaba era una dura bajada por la calzada romana hasta Ubrique.

No sé si por las ganas de llegar o porque me vi seguro pero empecé a subir el ritmo hasta casi volar (dentro de mis límites) e ir saltando de piedra en piedra. La pendiente hacia abajo me empujaba a correr y como los tobillos y los pies me dieron confianza decidí arriesgar y hacer un poco el cafre. El terreno eran pedruscos, pelotes y piedras sueltas (vamos, una calzada romana desgastada por los siglos), pero después de lo que había pasado me parecía la pradera de Chapín. También me ayudaron mis Trabucco y un pie del 45, auténticos "tanques voladores".

A pesar de eso la concentración tenía que ser incluso mayor que en la subida, y el esfuerzo en las piernas por guardar el equilibrio y aguantar el peso en la bajada fueron haciéndome mella. Cuando por fin llegamos a Ubrique nos quedaba un km de toboganes por el pueblo que ya no podía digerir. Creo que es lo más parecido al muro que he tenido hasta ahora. Me quedé clavado, no podía ni levantar las piernas y los cuadriceps empezaron a tener calambres. Aun así apreté los dientes y como pude alcancé la meta en pleno sufrimiento, pero con la gente del pueblo animando al paso por las calles.


Recompensa final
Después de recoger la bolsa de recuerdo y hacer los estiramientos, reventados y empapados nos dimos un duchazo rápido y nos tomamos un par de cervecitas con un plato de menudo que nos supo a gloria. La organización estuvo pero que muy bien. Sólo balizar toda la prueba tiene su mérito, pero además pusieron cuatro puestos de avituallamento, numerosos voluntarios controlando el recorrido y en meta bebida y comida para todos.

Como resumen de la carrera estoy muy satisfecho porque tenía mucho respeto por el perfil y he vuelto a comprobar que los retos están para superarlos. Sufrí menos de la cuenta, es verdad, pero el esfuerzo fue brutal y la satisfacción por acabar pruebas como esta merecen la pena.

En cuanto al tiempo, algo más de tres horitas dándole a las piernas según el crono de Sergio, y es que al tener activada la opción en mi Foreruner de parada de crono automática al parar de correr, de lo lento que fuimos en las subidas se paró un montón de veces.

La experiencia ha sido alucinante, aunque creo que demasiado exigente en cuanto al perfil, demasiado técnico. Ahora sí que tengo ganas de hacer una carrera de montaña pero con al menos un carril o sendero por el que trotar. Aquí más que carrera fue semi escalada, sin posibilidad de correr en ningún momento si no arriesgabas (como en la bajada final). Como he titulado en la entrada, para ir como una cabra, en el sentido literal de la palabra.

Hoy me he levantado con un serio dolor en las piernas. No es lesión, es simplemente cansancio, agotamiento, pero aunque moverlas para subir unas escaleras me cuesta también me recuerda que ayer conseguí otro reto y me siento feliz y orgulloso.

Y encima, para poner la guinda, mi equipo de toda la vida, el Barça, conquistó su cuarta Copa de Europa (y las he visto todas!). No tuve más remedio que celebrarlo, tomar unas cervecitas y pegar algunos botes más. Un día de emociones fuertes.

lunes, 23 de mayo de 2011

Mirando a la cima

Semana de entrenos intensos preparando la gran cita con la montaña del próximo sábado. Se trataba de hacer kms, con más o menos intensidad pero sobre todo coger fondo de cara a una prueba de resistencia.

Los rodajes han sido cuatro, con dos de 13 kms y otro de 10 por la ronda este (zona con desnivel positivo) más una tirada larga con Antonio el triglobero, que también participa en la carrera, el viernes por la tarde. Fueron 21 kms por lo que llamo los carriles de Estella. Bonito recorrido que combina campo y viña y con terreno irregular con muchas cuestas y pendientes. Ideal para nuestra carrera, ya que además usamos las zapatillas de trail. No metimos mucho ritmo pero lo importante era hacer kms, y sobre todo animarnos e intercambiar ideas de cara a la prueba.
Zona de viñas en la tirada larga por carriles
El resumen de las salidas de la semana:
  • Martes 17: Rodaje de fondo por ronda Este - Chapín - Hipercor - Av. Europa (13 kms a 5 min/km).
  • Miércoles 18: Fondo por ronda Este - Chapín - Av. Europa (10 kms a min/km).
  • Viernes 20: Tirada larga por carriles de Estella (21 kms a 6 min/km).
  • Domingo 22: Rodaje de fondo por ronda Este - Chapín - Hipercor - Av. Europa (13 kms a 5 min/km).
Han sido casi 60 kms a buen ritmo y las sensaciones muy positivas. En algunos de ellos he hecho algún fartlek y progresivos y la respuesta también ha sido muy buena, así que con muchas ganas de encarar mi primera carrera de montaña. En general mi estado de forma creo que está alcanzando un buen momento.

Como negativo, sólo me tiene algo preocupado la planta del pie derecho, que de tener pequeñas molestias al apoyar ha empezado a convertirse en algo más serio. Me permite correr sin problema, sobre todo ya en caliente, pero según la fuerza de la pisada noto cierto dolor. Después de la carrera iré al podólogo a que le eche un vistazo. La rodilla izquierda, sin embargo, duerme sin protestar.

Aunque sigo con muchas dudas, más que nada por desconocimiento de lo que me encontraré. Lo que tengo claro es salir tranquilo, andar cuando la pendiente lo requiera y parar si hace falta. Aparte del desnivel, creo que el terreno tiene dificultad alta, al ser rocoso. Lo único que espero es que no roce la escalada, de lo cual habrían avisado (supongo ¿?).

Así que esta semana haré pocos rodajes y sin demasiados kms hasta el sábado, sobre todo por no machacarme más el pie y llegar lo más fresco posible a la gran cita, a la que ante todo voy con mucha ilusión y ganas de disfrutar.

miércoles, 18 de mayo de 2011

El reto del año: mi primera carrera por montaña

Hace un par de meses salió anunciada la I Carrera por Montaña Sierra de Ubrique y Benaocaz organizada por el Club Nutrias Pantaneras. Con una distancia de 16,5 kms el desnivel acumulado es de vértigo: 2.600 metros. Según la organización, el grado de dificultad es alto y el recorrido técnico.


Cuando lo vi me reí de pensar en correrla, aunque en el fondo me pregunté si sería capaz. En esto que el amigo Antonio el triglobero me dice que no hay lo que tener para intentarlo, así que..¿por qué no? Llevaba tiempo queriendo correr por montaña y mi reto del año, el maratón, se truncó en el último momento. Qué mejor forma de matar el gusanillo que morir en la montaña... Al final nos hemos apuntado a esta locura Antonio, Sergio su cuñado y yo.

El perfil de la carrera
A día de hoy, con la inscripción pagada ya hace unas semanas, todavía me cuestiono el lío en el que me he metido. Voy con toda la ilusión del mundo, pero con un desconocimiento absoluto que me provoca una incertidumbre sobre esa dificultad alta y recorrido técnico.

Por eso, además de entrenar en estas semanas con más cuestas de lo habitual y algún que otro rodaje por carriles, he estado buscando por webs y blogs información y consejos sobre carreras por montaña, de los que apunto algunos que me han parecido interesantes:
  • En la montaña la palabra plano no existe.
  • Hay que entrenar la resistencia y la capacidad para regular y dosificar el esfuerzo.
  • Mantener el control mental y tener el suficiente conocimiento del estado físico personal para no desfondarse.
  • Extremar la precaución y rodar con seguridad, ya que el terreno puede ser irregular y peligroso.
  • En cuanto a material: indispensable zapatillas de trail (usaré mis Trabucco), crema protectora, gorra y gafas de sol.
  • Regular el esfuerzo tanto en subidas como en bajadas. A veces no merece la pena correr en subidas para evitar el desgaste. En las bajadas lo mismo, ya que el riesgo de caída puede ser excesivo a cambio de unos pocos segundos.
  • Entrenar los movimientos transversales en lugar de longitudinales (caderas, tobillos, glúteos y cuadriceps).
  • En las subidas, mantener el cuerpo erguido, reducir la zancada y si fuera necesario apoyar las manos en las rodillas.
  • En las bajadas rápidas abrir los brazos para mejorar la estabilidad y seguridad y echar el cuerpo ligeramente hacia atrás como forma de ayudar al equilibrio.
  • Anticipación: en cada paso tener previsto el siguiente, no improvisar ante el riesgo de caídas.
  • En la montaña siempre hay algo inesperado, hay que estar preparado para lo que venga y sobre todo disfrutar.
Ninguno de ellos son grandes descubrimientos, pero al menos sí me han mentalizado de lo que puede ser la carrera. Si alguno de los que me leéis quiere aportar algo será bien recibido.

Lo cierto es que queda poco para ese día 28 de mayo y esta semana he intensificado los entrenos en cuanto a dureza y longitud. Teniendo en cuenta que la carrera será larga (el tiempo estimado es de unas tres horas), habrá que repartir las fuerzas para no desfondarme e intentar sufrir lo mínimo posible. Para eso lo lógico es llevar un ritmo estable y avanzar según vaya encontrándome. Pero claro, todo es nuevo y una incógnita para mí.

Como vamos tres, y supongo que correremos juntos, seguro que será una bonita experiencia. Ante todo voy a aprender y disfrutar de un medio, la montaña, del que dicen que o te engancha o reniegas de él de por vida. Espero que en mi caso sea lo primero...

lunes, 16 de mayo de 2011

Media de la Vía Verde y semana de feria

(Nota: al parecer la semana pasada blogspot tuvo problemas y como consecuencia me borró mi última entrada con sus comentarios, así que la reedito y añado la semana actual)

Después de la semana previa de fuertes entrenos tenía previsto rodar por sensaciones antes de la media del sábado. Me encontraba bien y así empecé el lunes haciendo otros 13 kms por mi ruta larga, a 5 min/km. El miércoles salí de nuevo y decidí meter más ritmo, un poco para probarme, y las sensaciones en principio fueron buenas bajando de 5 en casi 10 kms, pero al llegar a casa y estirar el gemelo izquierdo empezó a quejarse de una sobrecarga.

Para no arriesgar decidí descansar jueves y viernes estirando y aplicando traumeel en el gemelo. No voy a decir que me recuperara totalmente pero al menos podía correr sin dolor.

Así que el sábado muy temprano, a las siete de la mañana, quedé con Antonio y su hermano José María del club y nos fuimos hacia Coripe. Allí terminaba la VI Media Maratón de la Vía Verde de la Sierra, que discurre por una antigua vía férrea que recorre la sierra de Cádiz. La carrera partía de la que era estación de Olvera y llegaba a la de Coripe. En total 21.600 metros por asfalto, pista y carril compacto así como un montón de túneles e incluso un viaducto con un observatorio de buitres (Zaframagón). No hace falta decir que el recorrido era precioso, aunque seguro que en bici lo será mucho más que pegando saltos y con las pulsaciones disparadas.

Llegamos a Coripe a las 8.30 y cogimos un autobús de la organización que nos llevó a Olvera. Una horita de camino, nada menos. Allí ya nos encontramos con el resto del club, y es que salimos cinco, todo un hito y espero que el inicio de nuestra consolidación. Nos colocamos los dorsales y nos dio tiempo de estiraminentos, calentamientos y mucho más ya que se retrasó la salida hasta las 11 por una avería en uno de los autobuses.

Allí pude saludar a Andy, con otra maratón a cuestas (nada menos que el Mapoma!), a Miguel Angel del Fronter que por fin pude conocer en persona, a Rafa Maratonman al que después no pude encontrar en la llegada para ver si había conseguido su reto. También conocí a Paco, conocido de Antonio maratónjerez que finalmente vino solo y al que animamos a integrarse en el club. Y lo mismo digo de David, al que tuve el gusto de conocer y compartir la parte final de la carrera.
Los 5 DBM antes de la salida
Entre una cosa y otra llegaron las 11 y se dispuso la salida. Hasta entonces había llovido algo y el cielo amenazaba incluso con tormenta, así que decidí dejarme la gorra de lluvia. Fue un error ya que no cayó una gota de agua pero sí miles de sudor gracias a ella. Al menos me quitó algo del sol que al final apareció.

Mi idea no era salir a luchar contra el reloj, aunque sí quería ver dónde estaba. Mi recuperación no es total a nivel aeróbico (qué trabajito me está costando volver a respirar rápido), pero de piernas me veía bien, aunque un poco preocupado por el gemelo.

Tras la salida, después de 500 metros de indecisión, me engancho con dos del Fronter que van fuerte y no paramos de adelantar gente ayudados por un pequeño desnivel a favor. Sé que no era lo que tenía pensado pero aunque el ritmo era más fuerte de lo debido no voy incómodo. Las piernas muy ligeras y puedo hasta hablar sin mucho problema. Pero claro, veo el gps y marca un ritmo de 4:15/4:20. Me asusto un poco. Queda mucho y no creo que pueda mantenerlo mucho más.

Avanzando posiciones sobre el km 3 alcanzo a Alfonso, que se mantenía en torno a 4,30. Al principio incluso lo paso al ritmo de los del Fronter, pero decido quedarme con él siendo un poco prudente. A partir del 5 las piernas me dicen que voy un poco "rapidito". Empiezan una serie de túneles en los que no hay iluminación. los primeros son cortos y no hay problema, ya que la luz de la salida es suficiente, al menos para no caerse.

Nos unimos del 5 al 10 a un grupito con gente del Olimpo de Cádiz manteniendo el ritmo por debajo de 4,25. Las fuerzas empiezan a flaquear y me cuesta mantenerme con Alfonso. Lo dejo ir un poco y en el 12 llegamos a un túnel lo suficientemente largo como para no ver el final. Se corre literalmente a oscuras. La sensación de no saber dónde pisas, de tropezar con alguien por delante o que te atropellen por detrás es espeluznante. Ante la situación acabo casi andando rápido más que corriendo, con una mano por delante para no chocar y hablando de vez en cuando para avisar que voy. La bajada de ritmo fue tremenda, pero reconozco que me vino bien. Justo a la entrada me había tomado el gel y había bebido agua, porque estaba muy tocado. Estaba siendo el principio del fin.

La gente con la que salí del túnel no tenía nada que ver con la que entré. Muchos me habían adelantado (entre ellos Alfonso y los del Fronter) y a otros los había pillado. Al final acabé solo, y adelantando posiciones. Gracias a la bajada de ritmo salí muy recuperado y con ganas de seguir, así que me mantuve en 4,30.

Cuando miro bien  el gps veo que los túneles lo han vuelto loco. La distancia total tiene una desviación de casi 2 kms, el ritmo medio es de risa (sobre 4/km), pero pienso que el tiempo total sí es correcto, ya que en teoría es sólo cronómetro. Hago cálculos y en los poco más de 7 kms que restan estoy para bajar de la hora y media. Me da un subidón tremendo y me anima a mantener el 4.30 a pesar de que la rodilla izquierda me da unos latigazos de vez en cuando. No hay dolor.

De ahí al final es una lucha contra uno mismo. Miradas hacia adelante, apretar dientes de vez en cuando y cada vez más echando el ojo al crono para levantar el ánimo. Continúo adelantando a algún corredor y mantengo a los que me siguen, ya que voy en solitario, lo que hace algo más dura la batalla.

Cuando llego a meta y veo el crono final oficial de la organización marca 1:36. Me froto los ojos y me despierto del sueño. En el fondo imaginaba que pasaría esto. El crono del gps también estaba desconfigurado y me engañó, aunque supongo que también me ayudó a mantener ese ritmo hasta el final.

Ya en meta saludo a Alfonso que llegó un par de minutos antes y a los demás del club que van llegando. Estiramientos, bocata, cervecitas, fotos con la mascota de la Vía Verde y saludos a los amigos. Cuando ya nos vamos, esperando el autobús que nos lleva a Coripe a coger el coche nos cae en dos minutos todo el agua que no lo hizo en carrera. Como una sopa.
 
Como conclusión me quedo con que estoy mejor de lo que pensaba. Más que contento con el tiempo, mi mejor marca en una media, y viendo que el sub 1h30 está cerca. Si al 1:36 le quito dos minutos del medio km de más (la carrera fueron al final 21.600) y otros dos de la bajada de ritmo del "túnel del infierno" casi lo alcanzo. Pero éste será un reto que me gustaría conseguir yendo a por él desde el principio. Como negativo, la rodilla izquierda ha vuelto a darme avisos, por lo que debo andar con cuidado, no vaya a ser algo serio.

Así que esta semana no quería machacarme mucho, además de que era la feria de Jerez y habría que darse un respiro, que de vez en cuando no viene mal. Mi planteamiento era rodar por sensaciones y "compatibilizarlo" con la feria, y así hice.

Podemos presumir de feria: para muchos la mejor del mundo...

El lunes salí por la mañana temprano antes de ir a trabajar. Fueron 10 kms a ritmo de 5/km. Algunos dolores, algo tenso y la rodilla molestando algo. Volví a salir el jueves, algo mejor pero de nuevo con la rodilla avisando, así que el viernes me di una juerguecilla ferial para "aligerar" tensiones musculares. Descanso obligado el sábado y el domingo otro rodaje de 10 kms un poco agarrotado por los excesos de la semana.

En resumen, semana de descanso-transición-homenajes-recuperación que no me ha venido mal. Pero desde ahora sí hay que volver al tajo fuerte, que queda poquito para el gran reto de este año, del que hablaré en la próxima entrada.

domingo, 1 de mayo de 2011

Semana de kms y tirada larga

Cuatro salidas y 56 kms . Esos son mis números en una semana cargadita de asfalto, tierra, carriles, lluvia, barro y sudor. Muy buenas sensaciones en general. Pero sobre todo estoy contento porque por fin puedo decir que estoy a tono, al menos muscularmente. A nivel aeróbico me falta algo, pero con esos kms encima casi no he tenido molestias en las piernas. Ni siquiera las noto cargadas.

El resumen de los rodajes es este:
  • Martes 26/04: fondo de 13 kms por carriles y vuelta por el Serrallo (65 min. a 5 min/km).
  • Miércoles 27/04: rodaje suave de 7,5 kms por Ronda este (40 min. a 5:15 min/km).
  • Jueves28/04: fondo de 13 kms por Ronda este-Hipercor-Av. Europa (67 min. a 5:07 min/km).
  • Sábado 30/04: tirada larga de 22 kms por Guadalcacín-Mesas Sta. Rosa. Parque Empr.-Chapín (114 min. a 5:13 mi/km).
El del martes lo decidí sobre la marcha. Aunque era un poco tarde tiré por los carriles por la que llamo ruta corta para volver por el Serrallo y pillar una buena cuesta. Bonito atardecer. El miércoles una salida en principio suave aunque al final acabé con ritmos normales de 5 min/km. El jueves otra tiradita buena, aunque ya más cansado, y es que fueron 3 días seguidos. Pero aun así sin apenas molestias.

El sábado tocaba por fin tirada larga. Salvo la media de Cádiz no había hecho más de 15 kms desde que estuve enfermo, y la verdad es que estaba deseando. Madrugón y salida con un día oscuro amenazando tormenta. Hice una ruta por Guadalcacín, Mesas de Santa Rosa, Parque empresarial y vuelta por Hipercor hasta Chapín. Allí le di cuatro vueltas a la pradera bajo un manto de agua, que hasta entonces aguantó. Así que después de eso, mojadito y cargadito, contento pa casita.

Nubes por la mañana en Mesas de Santa Rosa
Esta semana, con la media de las Vías Verdes en Olvera el sábado, tengo previsto no más de 3 salidas y tampoco muchos kms. Según como esté de ánimo, y sobre todo, de piernas.