domingo, 19 de enero de 2020

EL RETO DE CORRER... EL ULTRA TRAIL MONT BLANC (y III)


Para terminar, me gustaría dejar algunas notas, conclusiones, consejos y reflexiones de mi experiencia  a modo de resumen:
  • El Ultra Trail Mont Blanc es una carrera muy seria. Debes tener una experiencia previa en carreras largas de montaña. La gestión de los kms, del cansancio, del material, alimentación, etc. es algo que debes tener asimilado y conocer tus límites. Venir con un ultra y un par de maratones de montaña no es aconsejable.
  • Entrenar. Hay que entrenar mucho. Según tu objetivo de tiempo y tu nivel así serán esos entrenos, claro. Yo pretendía acabar decentemente, sin más, y para eso dediqué de cinco a seis días por semana, con tiradas largas, mucho desnivel, series en cuestas, y bastante gimnasio. Lo hice con un entrenador, Abraham García de Physical Training, que me guio por el camino correcto y me animó en momentos duros, que los hubo. Fundamental.
  • Estudiar el recorrido. Hay que llevar claro lo que vas a hacer. Analizar el perfil, los avituallamientos, los puntos clave de la carrera, te situarán en cada momento y te servirán para ir encarando lo que has hecho y lo que te queda. Cada tramo tiene sus peculiaridades en cuanto al terreno, al desnivel, al clima… Yo me vi algunos vídeos de youtubers, como Javier Ordieres, que describen partes del recorrido y me ayudaron mucho.
  • Planificar la carrera. Quizás yo sea muy cuadriculado, pero hay que hacer una previsión por tramos del tiempo que vas a emplear y lo que vas a parar en los avituallamientos. Hay que ser realista y esto te servirá después para comprobar en carrera cómo vas. Lo normal será ir cumpliendo o superando las previsiones hasta mitad o tres cuartos de carrera y luego perder esa “ventaja”. A mí me funciona y anímicamente es muy positivo. Por eso hay que hacer esa planificación no demasiado ambiciosa.
  • Mi táctica en carrera. El planteamiento que yo hice fue bastante conservador al principio, sobre todo en las bajadas. La verdad que el motivo era por la sobrecarga que llevaba en un cuádriceps, pero me vino bien. Después de Courmayer empecé a apretar un poco y mantuve un ritmo muy bueno hasta después donde la peña ya empieza a decaer. Si llegas bien a Bonatti, la subida al Col de Ferrer y sobre todo las bajadas sinuosas después disfrutarás y pasarás a mucha gente. Después, a partir de Champex Lac, eres tú contra ti mismo. Esas subidas y la segunda noche te lo pondrán difícil pero ya hueles la meta.
  • Terreno “no muy técnico”. Eso te dicen o lees del UTMB. Yo digo que de eso nada. No son los Picos de Europa ni Andorra, pero tampoco senderitos por los que vas silbando y mirando las nubes. Es alta montaña y aunque haya partes corribles vas a encontrar muchas piedras, raíces, y obstáculos. Algunos tramos de pista, sobre todo en subida, pero los llanos y bajadas no te dejan levantar la vista del suelo. Este tema me sorprendió y enfadó bastante porque pensaba que esos senderos serían más llevaderos.
  • Subidas y bajadas interminables. Hay que ir con la idea de estar mucho tiempo sin parar subiendo y lo mismo bajando, y eso, al menos por mi tierra, es difícil de entrenar. Subidas a la Seigne y Bonhomme al principio, de noche, durante horas; y las tres últimas a La Giete, Les Tseppes y Teté Aux Vents en la segunda noche, son inolvidables.
  • La segunda noche. Gestionar dos noches sin dormir es una de las claves de la prueba. Salvo que vayas a rondar las 30 horas de carrera, la segunda noche la pillas, y lo normal es que completa. Eso te garantiza “espectáculo”, y del bueno. Es muy normal tener alucinaciones y el cansancio es extremo. Hay que tener claro que vas a acabar, que estando allí ya no puedes parar. Si puedes, dormir un poco en uno de los tres últimos avituallamientos (yo no pude), café, geles y lo que se te ocurra dentro de los límites.
  • Seguimiento. Para mí ha sido fundamental sentirme acompañado en la distancia por tanta gente. La familia, amigos y los compañeros del club me estuvieron empujando todo el tiempo. Mensajes de ánimo o comentando el seguimiento online me hacían revisar mi teléfono de vez en cuando y me daban alas.
  • Si puedes ir acompañado, en mi caso fue mi mujer, es recomendable. Vas a tener una experiencia inolvidable y con quién mejor para compartirla y vivirla. La mía, sin ser una gran seguidora de esto de las ultras, yo diría más bien que es una sufridora, se metió de lleno e incluso estuvo en un par de puntos de asistencia, que para mí fueron fundamentales. Saber que me estaba esperando en Courmayer y Champex Lac me daba un extra de energía. Por no hablar de la llegada a meta.
  • Hay que intentar aprovechar la semana en Chamonix. Lo ideal es llegar el martes o miércoles e irte el lunes o martes siguiente. Imprescindible subir al Aguille du Midi y hacer alguna ruta de senderismo que por allí hay muchas. Sólo pasear por el pueblo merece la pena. Como dice mi amigo Jose, es el Mónaco de Los Alpes. Encontrarás tiendas de todas las marcas de trail y montaña y podrás tomarte una buena cerveza o un café y un crepe con unas vistas privilegiadas. Eso sí, prepara la cartera, aunque merecerá la pena.
  • ¿Antes o después de la CCC? Después de hacerla sin haber corrido la CCC tengo claro que es la elección correcta. Salvo que no tengas mucha experiencia, UTMB es asumible después de hacer un número de ultras relativo. El no conocer con exactitud lo que te vas a encontrar para mí es un aliciente y también una forma de no desmotivarme. La primera parte con las subidas nocturnas tan largas, y sobre todo, los tres últimos picos en la segunda noche, mejor no saber de ellos hasta entonces. Salir de Champex sabiendo lo que te espera debe ser tremendo. Eso sí, ahora volvería sin duda para hacer la CCC y disfrutar de otra forma el recorrido, que además es por la parte más amable de UTMB.
  • No perder nunca la ilusión en carrera. Estar en UTMB es un privilegio. Muchas ultras antes, muchos entrenos, pero estar aquí es un premio. Hay que tener esto muy presente y recordarlo cuando lleguen los momentos duros, que vendrán seguro. Es algo que no me cansé de pensar.

La verdad es que sólo puedo decir cosas positivas de mi experiencia en UTMB. Tanto a nivel organizativo, el recorrido en sí, los corredores, los voluntarios, los avituallamientos, el ambiente, los días antes y después, esa llegada a meta, todo es increíble. Han pasado ya muchos meses y sigo recordándolo como un sueño, algo que jamás olvidaré y que recomiendo a todo corredor de ultra distancia. Merece mucho la pena luchar por correr y ser parte de la historia del UTMB.


EL RETO DE CORRER... EL ULTRA TRAIL MONT BLANC (II)




Courmayeur - Refuge Bertone     4,80 k     816 d+     32 d-   (Posición 1185)   ACUM. 84,9K   5.416D+”   Tiempo acum. 18h 46m

Salgo del largo avituallamiento con buenas sensaciones. Se me ha olvidado la sobrecarga del cuádricep y ya tengo las molestias normales tras lo que llevo. Son sensaciones a las que estoy acostumbrado y me da mucha confianza poder dominar mi cuerpo. Al menos de momento.

A pesar del descanso y mi estado de ánimo este tramo se me hace muy duro. Sabía de su desnivel y del calor que me encontraría pero me sorprende. Casi hora y media de subida con fuerte pendiente que se ven compensados con unas vistas impresionantes. Llego casi a la 1 de la tarde al Refugio Bertone donde meto la cabeza en una fuente y bebo como un condenado.



Refuge Bertone - Refuge Bonatti     7,40 k     280 d+     244 d-   (Posición 1112)   ACUM. 92,3K   5.696D+”   Tiempo acum. 20h 11m

Uno de los tramos más bonitos de la carrera, sin duda. Sendero estrecho relativamente corrible a tramos con subes y bajas y con el Mont Blanc siempre a mi izquierda, majestuoso. De todas formas el calor hace que no me exceda y mejor andar en los falsos llanos e incluso pararme de vez en cuando para deleitarme e intentar no olvidar estas imágenes. Muchos senderistas y familias disfrutando del paisaje haciendo picnics por los prados. Los niños chocándote las manos y coreando tu nombre. De película.

Llego muy entero al Refugio Bonatti donde apenas paro para comer algo. Suelo alternar en los avituallamientos proteínas con dulces. Aquí tocó un poco de fuet y más coca-cola. Lo que va pidiendo el cuerpo.

Refuge Bonatti - Arnouvaz     5,10 k     105 d+     334 d-   (Posición 1017)   ACUM. 97,4K   5.801D+”   Tiempo acum. 21h 17m

Empiezo mi mejor parte de toda carrera. El tramo sigue siendo un sendero ahora más corrible en el que empiezo a adelantar corredores sin parar. La gente va muy castigada. Coincido con muchos treckers que están recorriendo Los Alpes de una forma mucho más tranquila. Me lo apunto para el futuro.

La llegada a Arnouvaz, que es como un área recreativa en medio de esta maravilla, es en bajada, de las que me gustan, sinuosa y disfrutona, con mucho zigzag, raíces y arboleda. Hay que ir atento para no pegarse el trompazo pero me lo paso en grande.


Arnouvaz - La Fouly     14,30 k     952 d+     1.138 d-   (Posición 818)   ACUM. 111,7K   6.753D+”   Tiempo acum. 24h 17m

Un plato de pasta y un bocata en el avituallamiento donde me encuentro con algunos españoles con los que intercambio impresiones de cómo nos va a cada uno, aunque yo estoy muy concentrado porque ahora viene la mítica subida al Grand Col de Ferret. Salgo con ganas. Qué mejor sitio para poner el “ritmo pirata” y hacer una subida para enmarcar. Me siento fortísimo y adelanto a la peña sin parar por todos lados. Alguno me mira pensando que iba dopado, estoy seguro. Lo fácil que parece cuando uno se siente poderoso. Eso sí, sin perder el respeto a los que lo están pasando mal, porque la subida es tremenda y con el calor que hace es para quedarse frito.

Después de coronar, bajada espectacular de unos 5 kms hasta el pequeño Refugio de La Peule donde sí que me lanzo a por todas. Sigo adelantando todo lo que veo por delante. Demasiado  fácil. Pienso que es el momento de aprovechar y disfrutar y aunque el carril se complica porque acaba siendo una especie de zanja alargo piernas y por momentos creo que voy flotando. Una pasada.

Antes de llegar a La Fouly me paran en una carpa de una marca patrocinadora y me ponen un vídeo de mi mujer y mis hijos y otro de Jose y Dani dándome ánimos que habían grabado y enviado  antes de la carrera. No olvidaré ese momento en mi vida. Muchas emociones juntas y mi estado de ánimo tan elevado hacen que los últimos kms hasta La Fouly sean increíbles. Casi al final empiezo a tener molestias en el empeine del pie derecho. Parece una sobrecarga del rimo que estaba llevando así que bajo un poco el acelerador y me dejo caer hasta La Fouly.

La Fouly - Champex-Lac     14,30 k     567 d+     690 d-   (Posición 744)   ACUM. 126K  7.320D+”   Tiempo acum. 26h 53m

En este avituallamiento recargo de todo. Sopa, bocata, dulces, coca-cola y un café antes de salir. Amenaza tormenta y empieza a llover aunque de forma tenue. Decido salir antes que se ponga peor.

El tramo parecía la continuación de la bajada anterior pero no es el mismo terreno. Me adentro en un bosque y aunque con tendencia a bajar por sendero y pista bastante buena también hay repechos que ya no dejan seguir el mismo ritmo de antes. Mi estado anímico sigue muy bien, sobre todo pensando que mi mujer estará en el siguiente avituallamiento y eso me da más alas que cualquier cosa.

En medio del bosque la tormenta empieza a descargar. Todo se pone negro, cae agua a lo bestia acompañado por truenos y relámpagos. La situación es complicada sobre todo por los rayos pero en pleno UTMB me lo tomo como parte de la épica de la carrera y decido disfrutar del momento, que visto así también es espectacular. Está anocheciendo y cada pocos segundos se ilumina el cielo con la tormenta eléctrica y un sonido atronador retumba por todos lados.

El final del tramo hasta Champex es tremendo. Una subida durísima de 3 kms seguidos para sumar 500 positivos. Es un aperitivo de lo que resta para el final, un diente de sierra con tres picos y 3000 metros de desnivel. La noche promete tela.


Champex-Lac - Trient     16,30 k     914 d+     1.088 d-    (Posición 679)   ACUM. 142,3K   8.234D+”   Tiempo acum. 31h 25m

Llego a Champex con casi 27 horas de carrera y remontando posiciones sin parar, con algo más de 2 horas sobre mis previsiones iniciales pero con buenas sensaciones, que es lo más importante. Con esto quiero decir que tengo claro que voy a terminar, salvo catástrofe. Soy consciente que domino la carrera, no voy a la deriva, y esto aquí es vital. Me queda lo peor, la segunda noche y los tres picos finales, pero sé que puedo con ello.

El encuentro con mi mujer aquí es fundamental. Su apoyo en la carrera ha sido un empujón con el que no contaba. Se ha montado en un autobús en Chamonix hace casi tres horas y después de verme otras dos horas de vuelta. Casi nada. Junto a ella, los ánimos de mi familia, de mis compañeros del club, los pedrusqueros y otros amigos, y sobre todo de mi colega Jose Mariscal, me han hecho volar en carrera. Saberte tan seguido y apoyado no te deja caer en ningún momento. Al revés, llevaba a todo el mundo en la cabeza y tenía claro que no iba a decepcionarlos.

En el avituallamiento me cambio de ropa, como y bebo todo lo que puedo, recargo pilas de reloj y gps, preparo frontal y charlo con mi mujer bastante. Incluso intento dormir un poco (lo había previsto, al menos 10 o 15 minutos) pero no puedo de la tensión que llevo encima. Así que tras casi una horita decido salir a rematar la faena.

Es el tramo más largo de la carrera. Ya son las 10 de la noche y hace bastante frío. Después de varios kms de sube baja en los que me cuesta coger el ritmo comienza la subida a La Giéte que no se me hace tan dura como pensaba. Sin embargo, la bajada y una tachuela por medio me pasan factura. El sendero no es muy corrible, al menos a estas alturas de carrera, ya que hay muchas raíces y bastante inclinación. Llego a Trient bastante tocado físicamente. Quedan dos subidas.


Trient - Vallorcine     10,90 k     836 d+     875 d-  (Posición 636)   ACUM. 153,2K   9.070D+”   Tiempo acum. 34h 40m

La gente en este avituallamiento está tiesa. Tirados en los bancos, con la cabeza sobre la mesa o sobre las rodillas. Un poco desolador. Yo también estoy muy cansado. Son las 3 de la mañana. Mi peor momento de la carrera. Salgo quizás demasiado pronto de aquí para no acomodarme y lo pago en la subida tremenda a Les Tseppes. 900 positivos en 4 kms que se me hacen eternos.

Llega el momento de las alucinaciones. Contaba con ellas aunque no sabía de qué forma. Al menos eran agradables, ya que cada piedra, rama o forma extraña era “la cara de un animalito”, pero de esos con ojitos grandes tipo manga japonés. Era consciente de que no eran reales pero no podía dejar de verlas, así que me acostumbro y hasta me río con alguna. Una ovejita, una ranita, un delfín, una cabrita… La cosa se pone más chunga porque noto que voy haciendo eses así que paro, me siento en una piedra y me tomo un gel de los fuertes con cafeína que tenía reservado para este momento.

Recupero un poco y sigo. Me encuentro a más de un corredor tirado o agazapado a un lado del camino. Después de coronar, la bajada hasta Vallorcine se me hace interminable. Las luces del pueblo no aparecen por más que doy vueltas a la montaña. Todo es muy oscuro y el terreno muy desagradecido, con raíces, piedras, y multitud de “animalitos” que intento hasta no pisar. De risa.

Vallorcine - La Flégère     10,60 k     873 d+     274 d-   (Posición 615)   ACUM. 163,8K   9.943+”   Tiempo acum. 38h 06m

Avituallamiento que huele a final. A la llegada, familiares de otros corredores nos reciben con aplausos porque saben del momento. Son casi las 5 de la mañana y ahora sí tengo mucho sueño. Tomo un café y algún dulce (no me entra nada más) y me siento para intentar descansar algo. Echo un ojo al móvil por ver los últimos mensajes de ánimo y sin saber cómo caigo sobre la mesa dormido. De un salto me levanto cuando me doy cuenta y me preparo para salir. Ya no hay tiempo para eso. He calculado llegar al amanecer a meta.

La subida al Teté Aux Vents, casi un km vertical, es bastante técnica y durísima, pero entre que es la última y sobre todo que comienza a clarear el día me vengo arriba. Lo tengo en la mano y eso te hace más fuerte. Las vistas una vez arriba son impresionantes. Me permito parar un par de minutos a contemplar aquello. El sol apareciendo entre unas montañas que no sé cuándo volveré a ver.

Después unos 4 kms de sube baja rompepiernas por senderos y piedras que hay que ir subiendo y saltando. Es un querer y no poder. Las piernas obedecen pero la cabeza tarda en hacerlas reaccionar. Una sensación difícil de describir. Todo el mundo va igual. En partes lisas y llanas ves que se paran, después corren, se paran. Casi sin sentido.

La Flégère - Chamonix     7,90 k     99 d+     926 d-   (Posición 604)   ACUM. 171,7K   10.042D+”   Tiempo acum. 39h 11m

La llegada a La Flegere, justo arriba de Chamonix, es un trámite. Ni siquiera paro a tomar nada. Quedan 8 kms hacia abajo nada más. La cabeza me traiciona y creyendo que casi estaba hecho pliego los bastones al iniciar la bajada, que es muy técnica con muchas raíces y piedras. Al poco tropiezo con algo y casi me voy al suelo. Del golpe veo salir líquido de mi pie izquierdo y casi no puedo andar. Se me va pasando el dolor pero casi no puedo ni correr. Voy recuperando y a duras penas, trotando y andando, hago la bajada con más pena que gloria.

Conforme me voy acercando intento pensar en toda esta aventura pero reconozco que no doy para más. Sólo puedo pensar cosas fáciles. Me cruzo con Gema Arenas que está entrenando y algún corredor más que me animan. Me acuerdo de amigos que han pasado por esto y me decían que esta bajada se hace con lágrimas en los ojos pero a mí no me salen, la verdad. Emocionado y deseando de pisar asfalto, eso sí.


Son las 9 de la mañana. Cruzo el puente que me lleva al centro de Chamonix y ahí me espera mi mujer, casi más nerviosa que yo. Me acompaña hasta la entrada en meta, cien metros inolvidables en los que soy feliz. Me arrodillo y beso el suelo en honor a Jose, el que me inspiró para correr aquí y con el que quise tener ese recuerdo. Parece mentira que todo se acabe así,  sin más, escuchando tu nombre por el speaker que dice que soy de Jerez. Luego el abrazo con mi mujer y se acabó. 39 horas de pura aventura, de reto personal. Un sueño.



EL RETO DE CORRER... EL ULTRA TRAIL MONT BLANC (I)


Han pasado muchas cosas, no solo en el último año preparando la carrera, sino casi desde que un día empecé a correr. Muchos kilómetros, carreras, asfalto, senderos, cuestas y montañas. Y muchas molestias y lesiones, también. Muchas experiencias, muchos amigos, muchas alegrías pero también algunos momentos regulares. Recuerdo una vez más cómo incorporé el deporte y esto de correr en mi forma de vida y hasta de pensar. En todo lo que me ha aportado, en los sacrificios que he hecho y que también casi que he "obligado" a hacer a los que me rodean. Tengo claro que el balance ha sido muy positivo. En resumen es lo que pasa por mi cabeza escuchando la música de salida del UTMB, la banda sonora de "1942, La conquista del paraíso", de Vangelis, en la plaza Triangle de Chamonix, a bastantes metros del arco de meta. Son casi las 6 de la tarde. Los recuerdos van mucho más allá de lo reciente, es una vista atrás mucho más profunda. Y creo que casi todos los que estamos allí, conteniendo la respiración y con lágrimas en los ojos, tenemos en mente.


A partir de aquí iré resumiendo la carrera por cada etapa en que está dividida, ya que es fácil de identificar en el perfil y puede servir a aquellos que vayan a correrla. Será largo, pero no quiero dejarme nada y tenerlo a mano en el futuro para no olvidarlo. Merece la pena.

Antes de salir como es habitual me había hecho mi previsión de carrera por tramos con unos ritmos medios y horas de llegada en función de los mismos, así como las paradas o descansos en los puntos que tenía pensados. En una prueba de este tipo es fundamental. Al menos para saber por donde andas, lo que te espera y lo que vas haciendo. La estrategia forma parte de las ultras. Con mi previsión me salían 35 horas de carrera, pero yo sabía que ese tiempo era demasiado bueno. Lo normal por la experiencia que tengo es ir cumpliendo o mejorando los ritmos revistos hasta mitad de carrera y luego ir deshinchándose. Así que mi idea real era hacer entre 35 y 40 horas.



Chamonix - Les Houches             7,90 k     128 d+     160 d-   Tiempo acum. 0h 55m

La salida es muy ceremonial y lenta, sobre todo si estás muy al final como era mi caso. Aunque llegué con Arturo y Magua con casi una hora de antelación nos tuvimos que colocar en un lateral de la plaza donde casi ni veíamos el arco de meta. Más de 2.500 corredores saliendo a la vez hace que tengas que ir andando casi 1 km sin apenas dar una zancada, pero es tan emocionante que incluso lo agradeces. Ya habrá tiempo de correr. Es momento de disfrutar del ambiente y observar a tanta gente animándote y diciendo tu nombre (lo llevas en tu dorsal con la bandera de tu país).

El tramo es bastante sencillo. Después de salir del pueblo, totalmente abarrotado de público, discurre con algo de sube-baja en asfalto al principio y luego por un carril bastante ancho. El ritmo es tranquilo ya que hay muchísima gente y hay que tener cuidado de no tropezar en algunas zonas. Aprovecho para charlar con Magua porque Arturo va un poco por delante. Hay mucha humedad. Desde la salida noto que el abductor de mi pierna derecha lleva más tensión de la cuenta. Tengo alguna molestia pero más preocupación pensando cómo iba a evolucionar. No quiero ni pensarlo.

Al llegar a Les Houches intento desplegar los bastones que llevaba recogidos para encarar la primera subida y... no consigo que uno se quede fijo (son teléscópicos). Me entra el pánico y tengo hasta que pararme en la llegada al tramo para intentarlo sin conseguirlo hasta más de 10 intentos. Los aprieto hasta reventarme la mano para que no se desajusten en toda la prueba. Vaya susto. Quedarte sin bastones aquí es comprar el billete de vuelta a casa anticipadamente.

Les Houches - Saint-Gervais      13,10 k     827 d+     1.013 d-   (Posición 1.849)   ACUM. 21K   955D+”   Tiempo acum. 3h 06m

Primer tramo con ascenso de la carrera a Le Delevret. Pista muy ancha que permite poner un buen ritmo y recuperar posiciones que había perdido con lo de los bastones. Hay tanta humedad que la gente va empapada. Pastilla de sales al canto. Alcanzo a Magua que va "bañado" en sudor y sigo a mi ritmo. La subida es fuerte, mucho más que sobre el papel, y sobre todo, muy continua. No da respiro. Siempre la misma inclinación que permite alargar piernas pero que va desgastando. Mucha gente que sale de sus casas con vestidos típicos y ofreciendo agua y dulces de la zona.  Alcanzo a Arturo y coincidimos en que es más dura de lo esperado. Coronamos juntos y nos perdemos en el descenso.

Al meter más ritmo cuesta abajo me doy cuenta que el abductor se resiente y decido dejarme caer intentando ni siquiera retener en la bajada. Está anocheciendo y la mayoría de corredores ya llevan colocado el frontal y algunos lo encienden. Decido no parar para no perder tiempo (lo llevo dentro de la mochila). Me coloco detrás de una corredora china con su frontal (bajita, por supuesto) que lleva un ritmo aceptable para mí. La cosa se complica porque nos metemos en un bosque y ahí ya no se ve nada, así que me la juego y a poco que pierdo de vista a mi lazarilla china voy a ciegas. Dando algún tropezón llego al pueblo de Saint-Gervais donde la animación es máxima por sus calles. Varias orquestas y charangas y muchísimo público jaleándote al pasar. Llego con media hora de adelanto sobre mi previsión.

Saint-Gervais - Les Contamines     10,20 k     626 d+     284 d-   (Posición 1.690)   ACUM. 31,2K  1.581D+”   Tiempo acum. 4h 54m

Me coloco el frontal y repongo algo de líquido y fruta, pero muy rápido. Al principio no quería parar demasiado y es bueno ir adelantando a gente porque esperan subidas con poco espacio para ello. Salgo de Sant-Gervais en la posición 1.690 de los 2.600 que iniciamos la aventura.

El tramo es sube-baja continuo por senderos en los que hay que ir atentos por las ramas y piedras aunque en la mayoría se puede correr. De todas formas sigue habiendo mucha gente y casi siempre vamos en fila india. Sigo preocupado con el abductor al alargar y sobre todo bajar, así que voy a ritmo bastante conservador.

Les Contamines - La Balme     8,10 k     530 d+     0 d-   (Posición 1.579)   ACUM. 39,3K  2.111 D+”   Tiempo acum. 6h 46m

Llego a este avituallamiento con 47 minutos de adelanto sobre mi previsión sin haber forzado casi nada. Voy con bastante margen sobre los cortes horarios que hasta mitad de carrera son bastante exigentes. Es un punto de asistencia y hay mucha gente, sobre todo familiares esperando a sus corredores a los que pueden acompañar. Me tomo un respiro y como algo. Fruta, un sándwich, una sopa, un café solo y mucha coca-cola. Creo que en esta carrera he bebido coca-cola para todo un año.

Importante novedad en esta edición que no ponen plástico en los avituallamientos, así que aparte de tu vaso flexible (obligatorio) tenías que buscarte la vida para tomarte la sopa o la pasta. Yo menos mal que llevaba un cubierto de plástico y con el vaso me iba echando todo. Un coca-cola y después un caldito, y así. A mitad de carrera ya me hice con un bol y eso fue ya otro nivel. A algunos los vi comiendo pasta en la palma de la mano.

Este tramo es importante porque inicia una subida de unos 12 kms hasta el Col de Bonhomme, pasando antes por La Balme que está a la mitad. Muy duro. Subida sin descanso primero por un carril de cierta comodidad por su anchura pero después pasa a sendero en zetas. En esa primera parte tuve un susto importante porque mirando mi tabla de datos me confié y me salí del camino. Había un matorral y me quedé agarrado a él con las piernas colgando. Menos mal que era de noche y no vi la altura a la que estaba pero tenía mala pinta. Me ayudaron a subir y sin problema, aunque una mano algo magullada.

Pasé antes de iniciar la segunda parte de la subida (más dura por cierto) hacia La Balme por Notre-Dame de la Gorge, donde hacen una fogata grande todos los años. La conocía bien porque ahí es donde mi colega Jose Mariscal se clavó la puntilla hace cinco años. Me acordé mucho de él y pasé muy lejos del fueguecito.

Otra cosa muy curiosa es que en medio de la subida había un grupo de gente que iba anotando las marcas de zapas de todos los participantes. Aquí se controla hasta el último detalle.

La Balme - Les Chapieux     10,80 k     800 d+     936 d-   (Posición 1.383)   ACUM. 50,1K   2.911D+”   Tiempo acum. 9h 13m

Casi no paro en La Balme y sigo el ascenso hacia Bonhome. Está siendo duro y sin descanso pero voy muy concienciado de que todo será muy largo. Lo que de verdad me preocupa es la pierna, que no deja de molestarme. Ir tanto tiempo solo, de noche y sin muchas distracciones hace que esté dándole vueltas a la cabeza a eso continuamente. Tormentoso y nada bueno. Menos mal que de cabeza también voy bien entrenado porque esto me está poniendo a prueba de verdad. Los pensamientos negativos me machacan.

Antes de coronar recibo una video llamada por WhatsApp. No me lo creo. Y más cuando veo que son mis hijos. Casi la una de la mañana y los dos hablando conmigo desde su cama. Alucino, y supongo que ellos más. Les enseño toda la hilera de frontales en zeta detrás de mí y a duras penas charlamos varios minutos. La gente a mi alrededor también flipa un poco. Me ha venido bien y casi sin enterarme ya estoy bajando hacia Les Chapieux, donde llego justo en el tiempo previsto.

También recibo muchos mensajes de whatsApp de mi familia y amigos  que me van siguiendo y animando. De vez en cuando mando algún audio contando cómo me va. A la familia siempre positivos, a mi mujer y Jose contándoles la verdad, algo preocupado por la pierna.

Les Chapieux - Lac Combal     17,30 k     1.221 d+     805 d-   (Posición 1.352)   ACUM. 67,4K   4.132D+”   Tiempo acum. 13h 39m

Este tramo es el más duro de la primera parte de la carrera así que hago un buen avituallamiento. Como de todo y todo lo que puedo. Me siento y paro más de lo previsto. La pierna me tiene muy intranquilo y noto que aunque no estoy mal he llegado algo tocado de fuerzas. Son las 3 de la mañana, con 50 kms y casi 3000 m+ en las piernas. Un paseo para lo que me queda, vamos.

Desde Les Chapieux toca subir, mucho y durante bastante tiempo. Dos horitas. Empieza a correr algo de viento y tengo que ponerme la membrana. Hasta ahora me había bastado con los manguitos y una térmica debajo de mi camiseta pirata. Se me hace larguísimo pero conforme alcanzo cumbre en La Seigne empieza a amanecer. Seis de la mañana. Pequeña bajada y luego la parte más técnica de la carrera con mucho bloque de piedra: El Col de las Pirámides Calcáreas. El nombre lo dice todo. Zona difícil de andar siquiera, pero amaneciendo cambia todo y los ánimos van para arriba. El descenso viendo el Lac Combal también se hace largo porque no se puede correr con tanto bloque.


Lac Combal - Col Checrouit     8,40 k     468 d+     471 d-   (Posición 1.224)   ACUM. 75,8K   4.600D+”   Tiempo acum. 15h 38m

Llego a Lac Combal con 40 minutos sobre mi tiempo. La parada en el último avituallamiento no he podido recuperarla pero mejor no desperdiciar fuerzas. Aquí, lo que me esperaba, paisaje espectacular y mucho frío. Me acuerdo mucho de lo que me dijo mi amigo Jose: ahora es cuando eres consciente de dónde estás. El amanecer muestra el Mont-Blanc a mi izquierda en todo su esplendor. Casi todo el mundo se para a contemplar la majestuosidad del gigante.

Tras un avituallamiento en el que tomo todo lo que puedo caliente reanudo mi marcha más animado. Las molestias parece que o remiten o empiezan a mezclarse con otros dolores o con el cansancio general del cuerpo. Esta sensación ya me suena, la llamo “bloqueo general”, y no me disgusta porque la controlo.

El tramo discurre por sendero estrecho en subida hasta Arete de Mont Favre durante casi 4 kms que se hacen distraídos y luego otros 4 en bajada hasta el refugio de Col Checrouit, donde hay mucha animación con un grupo tocando y bastante gente. Empieza a hacer calor. Aquí casi ni paro ya que sé que mi mujer me espera en Courmayer y eso sí que te da alas.


Col Checrouit - Courmayeur     4,30 k     0 d+     772 d-   (Posición 1.224)   ACUM. 80,1K  4.600D+”   Tiempo acum. 16h 16m

Una bajada preciosa por un sendero en medio de un bosque en los Alpes. Parece de cuento pero así es. Me empiezo a sentir bien. Creo que haber reservado antes me va a venir de lujo y con las ganas de llegar abajo me suelto en la bajada aunque sin perder la cabeza. Llego muy animado y por fin me encuentro con mi mujer, que al final se ha animado a ir a verme tras una hora de autobús desde Chamonix. Para mí fue muy importante este encuentro, igual que el de Champex. Es un refuerzo moral tremendo en una carrera en la que precisamente no te sobran este tipo de empujones.

Me tiro casi una hora en este avituallamiento ya que es el único con bolsa de vida. Me cambio de ropa entero, incluyendo cambio a calzonas en lugar de mallas por el calor que venía (gran acierto). Pilas nuevas a gps, recarga de reloj, repongo sales y geles… toda la parafernalia que uno ya ha aprendido en las ultras y que hay que hacer rápido. Y después, a comer y beber todo lo que se puede charlando con mi mujer.

Parece mentira que esté a mitad de carrera, pero eso es sólo en distancia y desnivel. Llevo 80 kilómetros y 4.600 de positivos, pero sólo 16 horas, que no van a ser la mitad del tiempo que emplee. Eso lo tengo claro, no dejarme engañar sólo por los tramos sino ir mirando el reloj. Dicen que ahora es cuando empieza la carrera de verdad. Mentira, el cuerpo ya está bastante castigado como para pensar que se empieza. Lo único cierto que empieza es a verse el final menos lejano. Eso sí, ante cualquier idea negativa hay que recordar el trabajo que ha costado llegar aquí y sobre todo lo afortunado que soy.