martes, 26 de junio de 2012

Descansando...pero sin parar

Hace tiempo que dejaba el blog tanto tiempo sin hablar. No hay mucho que contar. O sí. La verdad es que necesitaba un periodo "sin presión". Este año ha sido bonito pero duro. Muchos retos y grandes momentos, pero también muchos esfuerzos físicos y mentales. A todo esto hay que poner freno, porque si no acabas seco en todos los sentidos.

Después del Ultra Trail 7 Playas, con el piloto en rojo decidí iniciar un periodo de "descanso selectivo". Seguir corriendo pero sin ponerme metas durante un tiempo. Aclarar un poco la cabeza en cuanto al futuro para poder planificar bien y no enlazar carreras a lo loco. No se puede llegar a la extenuación y poner el contador a cero.


Y en esas estamos. La semana siguiente a las 7 playas estuve parado. Descanso de verdad pero en este caso obligado. La playa me exprimió otra vez al más puro estilo Jack. Bueno, fueron 5 días porque el sábado siguiente ya estaba trotando ligeramente para un par de días después retomar los entrenos casi con normalidad. Parece mentira lo poco que cuesta recuperar los ritmos. Eso sí, las pulsaciones por encima de la "media de los buenos tiempos".

Después he seguido corriendo casi como siempre, pero sin plan previo, sino intentando recuperar sensaciones. He hecho tiradas a ritmo medio, cochinero y alguna metiendo algo de caña. Incluso me he permitido acompañar en un par de entrenos de trail por la noche al crack de Falín en su preparación para la carrera nocturna de Montejaque. Sufriendo algo en las subidas pero he disfrutado mucho. La última hoy mismo.

Aunque no tengo planes de carrera a corto plazo sí tenía mucha ilusión por haber estado este fin de semana en Rota para acompañar a muchos amigos en la gran cita de los Rábita Ruta en la noche de San Juan. Lamentablemente todo se puso en contra de mi asistencia y no pudo ser. Pido excusas públicamente, pero cuando no se puede no se puede...Matraca, Abuelo, Charlie, Juan, Aníbal, Jose....y todos vosotros. Lo siento de verdad. Precisamente este fin de semana me hice un poco más viejo gané un año de experiencia, por lo que también aproveché para tener algún rato de fiesta y relax.

Y así seguiré al menos durante el mes de julio, en el que sí quiero empezar a decidir los retos para lo que queda de año y sobre todo 2013. En principio los 101 de Ronda serán los protagonistas, pero tengo que terminar de sopesar si estaré en Nueva York en noviembre, ya que marcará la preparación de los próximos meses. Mientras, a seguir descansando mientras corro...

miércoles, 13 de junio de 2012

El reto de correr...El Ultra Trail 7 playas


Llegó el domingo 10 de junio, otra prueba ultra, esta vez de 50 kms por la playa. Y llegaba con algo de antelación al estado de forma que hubiera querido, pero también en eso consiste esto de las carreras de fondo. Hay que adaptarse al momento, y si se puede bien y si no, pues...se intenta (dentro de unos límites, claro). Y sin estar a tope quise afrontar otro reto que me atraía porque sabía que iba a ser difícil.

Los DBM en las 7 Playas
A las 7.30 de la mañana ya estaba en San Fernando recogiendo el dorsal. Me encuentro allí mismo con los compañeros del club con los que compartiré la aventura: Antonio, Álvaro y Jesule. Cada uno viene "arrastrando algo" pero todos tenemos la misma ilusión por hacer la carrera. Exponemos nuestros planes y objetivos: yo pretendo hacer entre cinco y seis horas, por lo que buscaré un ritmo medio de 6' el km, pero mi idea es apretar un poco en los primeros 20 kms e ir a 5.30/5.40 para cuando apriete el calor poder tener margen. De todas formas para mí es una incógnita cómo reaccionará mi cuerpo a partir del 30.

Antes de salir me encuentro con dos buenos amigos blogueros del Rábita Ruta, Juan Barroso y Aníbal, con los que intercambio impresiones y nos deseamos suerte. Buen rollo siempre con esta gente. Hay una especie de briefing previo dando indicaciones y consejos y a las 9 en punto se da la salida. Los primeros kms por un sendero por el "Caño del Carrascón" y por San Fernando hasta llegar a la playa. Todo este tramo de 10 kms lo hago con Álvaro al ritmo clavado de 5.30. Al principio tuve algunas molestias en el gemelo izquierdo pero poco a poco fueron desapareciendo.

Una vez en la arena tomamos dirección Cádiz, para antes pasar por la playa militar de Torregorda. Aquí el viento de poniente, que no es demasiado fuerte, nos da de cara, por lo que mi ritmo previsto se ve afectado.  Intento mantenerlo pero cuesta. Álvaro me deja porque prefiere bajar el pistón en previsión de lo que queda, así que con casi 40 kms por delante me quedo solo. Alcanzo a un trío de corredores del Club Guadalquivir con los que comparto recorrido hasta el km 20, final de la playa de la Victoria en Cádiz con un avituallamiento de agua y fruta. Al final tuve que bajar el ritmo a 6' porque era luchar contra el viento y desgastarse inútilmente.

Hago el avituallamiento muy rápido (algo he aprendido de Ronda) y salgo disparado en dirección contraria. Ahora con viento a favor espero recuperar lo "perdido" contra el poniente, pero ante mi sorpresa el pulsómetro empieza a pitar por ritmo cardíaco elevado. Vale, no voy tan controlado como otras veces, pero no me noto a más de 180 ppm como marca el Garmin. Bajo el ritmo y controlo algo pero al poco de nuevo la alarma. Y así sin parar. Incluso me asusto un poco, pero llego a la conclusión de que al empezar a sudar (ya no refrescaba el viento de cara) la cinta empezaba a hacer de las suyas. Lo cierto es que hasta el 30 fui dando pitidos con el reloj y sin ser capaz (tampoco me atrevía, la verdad) de bajar mucho de 6'/km. Ante esta dificultad lo único que me propuse para tener algún objetivo fue no sobrepasar la media de 6 e intentar estar en las 5 horas.


En el km 30 atravesamos de vuelta la playa militar y la distracción de la gente por la playa desaparece. Es el momento de la tan pronunciada "soledad del corredor de fondo", atractiva y bucólica cuando la disfrutas pero dura e interminable cuando la padeces. Y en esos momentos hay una mezcla de ello. Previsor que soy llevaba preparado mi Ipod, compañero inseparable en mis entrenos y que nunca había utilizado en carrera. Era su momento. Sin mis compis de siempre a los que tanto eché de menos me agarré a él e intenté tapar con su sonido los malditos pitidos del pulsómetro que no paraban. Mis pies tampoco querían hacerme olvidar lo que hice con sus dedos gordos en Ronda y empiezan a "dar señales de vida"...lo que faltaba.

En el 35 recupero algo y ya en playa civil con bañistas, gente con sus palas y niños jugando en a arena me animo algo más. Consigo estabilizar las pulsaciones, que siguen altas y mantengo el ritmo medio rozando los 6 minutos por km. Veo difícil hacer las 5 horas. Los pies los he conseguido "adormilar". Para colmo, al llegar a la Punta del Boquerón en el 40 entramos en una zona de dunas y arena blanda que da la puntilla a muchos. Sin embargo yo reacciono y me vengo arriba. Empiezo a adelantar a corredores que no pueden casi ni andar hundiendo los pies en la arena fina. El sol también da de pleno.

Último avituallamiento antes de salir de la playa. Quedan siete kms y ya no me para nadie. Relleno rápido el bidón y salgo disparado. Al final llevé el cinturón Raidlight en lugar de la mochila, ya que no hacía tanto calor y con una botella tendría suficiente...y acerté. Sigo las indicaciones y ya en asfalto al llegar a una rotonda no veo a nadie y sigo por mi acera. No llevo nadie por delante ni detrás, ya que dejé a muchos en el avituallamiento. Calculo que iría en el puesto cuarenta y algo. Estoy en un carril bici con un calor tremendo, las piernas a reventar y el corazón otra vez latiendo deprisa, pero sigo adelante. No veo balizas, ni corredores, ni nada...me temo lo peor. Ante la duda sigo..hasta que un coche me hace señales y me indica que me de la vuelta. Se confirma la pesadilla, me he perdido. Me dan ganas de llorar pero aparece ante mí el pensamiento con el que me quedo de la carrera: un ultra man puede con todo...y vuelvo sobre mis pasos.

Pudieron ser un par de kms, pero cayeron a plomo sobre mis piernas. Me enganché con dos corredores que pasé en las dunas y que fliparon al verme aparecer. Me dijeron que eran de San Fernando y que conocían el recorrido, que si no hubieran seguido hacia delante igual que yo. Después me he enterado que no fui el único. Soy torpe orientándome, pero en esa rotonda el voluntario de turno tuvo una "indisposición" durante unos minutos, porque después sí que había gente allí avisando.

Lo cierto es que gracias a estos amigos pude capear la "semipájara" que me entró, sobre todo psicológica, y hacer los 5 kms finales bajando incluso la media. Para mi sorpresa, cuando había dado por perdida la marca de 5 horas veo que el arco de meta está a menos de 1 km y que estoy en tiempo. Doy las gracias por la "hospitalidad" a los dos compis y salgo enchufado a la meta. Llego tan emocionado con el speaker animándome y los aplausos del personal que cuando subo los peldaños de la escalera que han puesto para atravesar el arco me pego un piñazo dejando atónitos a todos, speaker incluido. Me levanto, alzo los brazos  y aquí no ha pasado nada...miro el reloj y sí, bajé de las 5 horas, aunque casi me costó un par de dientes.

Al final el tiempo oficial fue de 5:00:11 en el puesto 57 de 197 llegados. Llegué a lo justo, el esfuerzo fue tremendo, las pulsaciones medias de 168 ppm,  algo a lo que no estoy acostumbrado, delatan lo que sufrí, pero por eso estoy tan orgulloso.

Como valoración de la carrera, a pesar del incidente de la "propina en el recorrido" y de quedarme sin camiseta de mi talla, quiero destacar la excelente organización. Sí, imaginaos cómo fue para que a pesar de todo lo resalte. Cuando la calidad humana y las personas implicadas demuestran lo que he visto hay que irse a lo positivo. Sé que han tomado nota de los fallos y que la próxima edición será aun mejor, pero este primer año a mí me han convencido con su esfuerzo. Os la recomiendo.


Con el original medallón de cerámica de finisher
En cuanto a mi carrera, me quedo con la capacidad de sufrimiento que estoy ganando. Me he sorprendido el aguante que he tenido en total soledad, con los pies doloridos (problema gordo que tengo que solucionar, por cierto) y las pulsaciones por las nubes, pero no paré ni un momento, tan solo en los avituallamientos y el tiempo justo. Ahora a recuperar todo lo que pueda en esta semana, sobre todo las uñas de los pies...o lo que queda de ellas. A ver cuántos días soy capaz de aguantar parado...

sábado, 9 de junio de 2012

Me voy a la playa

A pesar de no haber tenido una buena semana al final voy a hacer el Ultra Trail 7 Playas de 50 kms mañana domingo. Parecía como si todo se hubiera puesto en contra de hacerlo, porque hasta hoy mismo, aunque menos, estoy luchando otra vez contra una lumbalgia tremenda. Para colmo, desde el martes también vengo arrastrando un dolor de garganta que hoy por fin está remitiendo. Malditos aires acondicionados...

El "dedo sin uña" ha evolucionado bien, al menos todo lo bien que puede si cada dos días su dueño se dedica a darle mamporrazos dentro de una zapatilla. Además, el podólogo me ha dado una especie de protección para la carrera.

En cuanto a entrenos tan solo salí dos veces para no cargarme demasiado, martes y jueves, haciendo 13 kms cada día a buen ritmo, muy por encima de lo que quería, pero las sensaciones eran tan buenas que me dejé ir. En torno a 5' el km y pulsaciones sobre los 140/145. Es lo único positivo de la semana.

Así que mañana a las 9, sin una idea clara de cómo encarar la prueba y de cómo responderé al paso de los kms, iniciaré un nuevo reto, una nueva aventura ultra. Echaré de menos a mis compis cientouneros pero los llevaré en la cabeza (gran detalle de Jose de llamarme desde Londres para desearme suerte ) pero iré junto a otros tres amigos del club con los que seguro disfrutaré como siempre. Ya os contaré...

domingo, 3 de junio de 2012

A lo justo

La recuperación de los 101 está siendo mucho más dura de lo esperado. A nivel muscular no lo ha sido tanto, pero orgánicamente sí me ha costado más, ya que la sensación de cansancio "interior" me ha acompañado estos últimos días. Retomé las vitaminas y creo haber recuperado esas fuerzas. Lo del pie (la lesión y extracción de la uña del dedo gordo) es lo que me está costando más, ya que mientras no se termine de "endurecer" esa piel que ha quedado al descubierto los roces y golpes con las zapatillas al correr entran en el terreno de la molestia/dolor. Según el podólogo es normal, y habrá que esperar que mi cuerpo reconstruya esa parte dañada.

El problema es que hace un par de meses me inscribí a una prueba muy atractiva y novedosa, el "Ultra Trail 7 Playas" que recorre las playas de la provincia de Cádiz de 50 kms. En su momento pensaba que con un mes por delante después de los 101 había tiempo suficiente para recuperarse y hacer esta prueba a la que íbamos bastante gente del club como una especie de convivencia por la playa. No le di mucha importancia ya que no la correría con ninguna pretensión.

Pero claro, el tiempo se echa encima y no sé si llego a tiempo. Empecé a entrenar hace diez días con idea de recuperar el tono físico y las molestias en el dedo me han acompañado en cada salida. Es más, creo que me empecé a fastidiar una parte más blanda de piel en la punta del dedo. He probado tanto las Kayano como las Hurricane y con ambas me oprime la punta del pie. Así que tras cinco salidas machacándome el pie decidí dejar en un segundo plano el entreno para intentar curar el dedo.

Hoy domingo, con algo de mejoría y con poco margen por delante planeé una tirada larga que podría ser para descartar mi participación en la carrera. Si en 20 kms por la playa seguía fastidiado abandonaría. Además quería probar como última opción las Trabuco, algo más holgadas al ser un número más de mi talla, aunque no hay que olvidar que las que usaba cuando me hice "el destrozo".

El resultado de la prueba ha sido que casi no me ha molestado el dedo, ya que apenas siento opresión en la punta, teniendo en cuenta además que no hay bajadas. Han sido 23,5 kms por arena y carril en Los Toruños y Valdelagrana con buenas sensaciones y ritmo tranquilo en torno a 5.30 / 6.00. Las pulsaciones están volviendo también a lo normal, en torno a 140 ppm. Además he coincidido con un compañero del club, Jesule, con el que he hecho los primeros 12 kms con lo que se ha hecho más ameno el camino.

Con Jesule en Valdelagrana

Así que con una semana por delante sigo vivo para las 7 Playas. Haré un par de entrenos tranquilos esta semana y el jueves visitaré al podólogo para que me de su última opinión y algún consejo para no fastidiarme. Si soy "apto" el domingo estaré no tan preparado como otras veces pero sí con la misma ilusión en la línea de salida para hacer otra ultra. Espero llegar a tiempo...