A pesar de todo el lunes me permití ir de nuevo al gimnasio y no terminé demasiado mal. Le estoy cogiendo gusto al tema, y eso que el ambiente allí no es muy runner que digamos sino más bien lo contrario. Probablemente sea de los más "delgaditos" de la sala, repleta de colegas con bíceps más grandes que mis gemelos (.un poco exagerado pero es verdad... jeje).
El martes sí descansé para el miércoles hacer otra tirada nocturna con mis colegas cientouneros por carriles de la campiña jerezana. Bueno, también nos acompañaron alguna que otra rata y/o conejo, y es que de noche con sólo la luz del frontal por delante se escuchan "ruidos de todos los colores". Menos mal que íbamos tres. Estos recorridos en solitario tienen que ser para batir marcas o hacer series por lo menos... De nuevo echamos un rato estupendo en otro ensayo con luz artificial.
El jueves hice un rodaje de recuperación y el viernes, aunque lo lógico era descansar, volví a salir. La verdad es que esta semana desde hace mucho tenía previsto acudir a una carrera ideal de preparación, el Homenaje a los 101 de 45 kms que se corría en Ronda. Sin embargo, tenía un compromiso familiar ineludible (una boda, que tampoco es un suplicio, vamos...), así que hubo cambio de planes. Me quedé con las ganas de acompañar a José Mari pero proyecté el primer ensayo serio de la ultra 101. Me tomé un bocata rápido al llegar del trabajo y cogí la mochila y los bártulos para irme de aventura. Se trataba de hacer de 30 a 40 kms en solitario a ritmo de 101 o un poco más alto. La idea era no ir más rápido de 5.30 el km, hacer andando cualquier subida (por pequeña que fuera) y andar al menos 1 km cada 5 recorridos. También tenía pensado comer algo por el camino para ver la adaptación, y por supuesto beber mucho.
En la práctica fue algo distinto, pero la experiencia fue muy positiva y me dio una idea de mi estado actual y de lo que me espera. Algunas conclusiones:
- Mantener un ritmo más lento de 5.30 es muy complicado al principio, asequible a los 20 kms y muy fácil a partir de los 30. Conclusión: habrá que concentrarse y concienciarse en los primeros kms de la carrera y tomárselo como un paseo.
- Hacer andando las subidas sí es fácil de conseguir, y por mucho que esté bien no pienso saltármelo. Es la mejor forma de regalar energías que después echaré en falta.
- Andar cada x kms es difícil, sobre todo al principio, y creo que habrá que dejarlo para las subidas, alguna bajada, y sobre todo al final. También me queda entrenar con los bastones que ya me compré la semana pasada, importantes en los tramos finales según dicen.
- Lo de comer no pude practicarlo mucho, porque no hice tantos kms como para tener la necesidad de sólidos. Una gominola y un gel fue todo lo que ingerí. Eso sí, será una obligación en la carrera hacerlo en cada avituallamiento.
- De beber sí que me harté. Cada 4 o 5 kms hasta gastar los dos botes de 0,5 litros. Otra obligación en la carrera, sin duda.
- Aparte de todo esto comprobé que las condiciones climatológicas serán fundamentales. Me cogió un día de viento que cuando soplaba de frente hacía durísima la carrera, aunque fuera a ritmo lento.
- En cuanto a material, llevé mis recién estrenadas Asics Trabuco con un número más a las que me he adaptado de maravilla. Son muy flexibles y la verdad es que no echo en falta demasiado a las Kayano. Menos mal que cogí la mochila y eché el cortavientos, porque al caer la tarde hizo bastante rasca, llegando a chispear en alguna ocasión. Algo parecido nos encontraremos en la sierra al caer la noche.
En resumen, casi 3 horas y media para cerca de 34 kms que se me hicieron largos, sobre todo a partir del 30, pero que tendrán que ir aumentando conforme pasen las semanas. Después de eso el sábado me di un merecido descanso con un buen homenaje gastronómico e hidratación extra en la boda y el domingo me impuse la obligación de hacer un cochinero recuperador de esos excesos.
La próxima semana tengo carrera de nuevo, pero tengo claro que no voy a exprimirme. Se trata de la Pinsapo Trail, en Yunquera (Sierra de las Nieves) de 26,5 kms y 1.400 metros de desnivel positivo. Intentaré disfrutar lo que pueda en un entorno espectacular rodeado de naturaleza, y más contando que voy con mis colegas cientouneros.
La próxima semana tengo carrera de nuevo, pero tengo claro que no voy a exprimirme. Se trata de la Pinsapo Trail, en Yunquera (Sierra de las Nieves) de 26,5 kms y 1.400 metros de desnivel positivo. Intentaré disfrutar lo que pueda en un entorno espectacular rodeado de naturaleza, y más contando que voy con mis colegas cientouneros.