viernes, 5 de noviembre de 2010

31/10/10 - XXXI Carrera Popular Ciudad de Jerez

Era la tercera ocasión que corría esta prueba (y eso que no he corrido muchas), y también la tercera de esta temporada. Por lo tanto, por un lado conocía bien el recorrido, prácticamente llano salvo un pequeño repecho a la mitad, y por otro, mi estado de forma no era malo, sobre todo para una distancia relativamente corta.

Conocer el recorrido tiene la ventaja de que aunque tengas gps que te controle la distancia y lo que te queda para acabar, esto no te dice exactamente cómo es el terreno, su inclinación o sus curvas, por ejemplo. Aquí ya sabía que cuando llegáramos a la feria había que apretar los dientes hasta el final, ya que el último kilómetro se desarrolla cerca de Chapín, y eso anima.

Mi estado de forma actual es bastante bueno en cuanto a fondo. Tengo acumulados muchos kilómetros con miras a la maratón de febrero y cierta facilidad para hacer cambios de ritmo gracias a las series y las cuestas que también llevo hechas.

Sin embargo, estas "carreras rápidas" no son las que más me gustan, ya que son muy exigentes en ritmo y te llevan a niveles de esfuerzo bastante altos. Llegas a meta esprintando, con el corazón saliendo por la boca y el pecho a punto de explotar. Reconozco que no es una situación placentera, aunque luego disfrutes del tiempo logrado mirando el crono.

Describiendo la carrera, llegué muy temprano, más de una hora antes de la salida. Recojí mi dorsal que estaba junto a los del club, del que habíamos cuatro inscritos aunque finalmente sólo corrimos dos pero por separado. Como no nos conocíamos ni sabíamos uno del otro ni siquiera habíamos quedado antes. Fallo total.

Al rato llegó mi cuñado Luismi, con el que había quedado para hacer la carrera al igual que hace dos años. Estiramos y dimos un par de vueltas a la pista de Chapín calentando. No hacía demasiado frío (unos 15 grados), pero sí viento y el ambiente estaba húmedo de las lluvias en los días previos. Para mi gusto, bueno para correr (en manga corta), quitando el viento.

Antes de la salida se rindió un homenaje a Francisco Castillo, atleta veterano de la ciudad  miembro del Maratón Jerez y muy querido por todos los corredores, recientemente fallecido.

Casi sin avisar se dio el pistoletazo (nos cogió a la mayoría por sorpresa y charlando) y salimos disparados (mi cuñado y yo) en el primer tercio de corredores, para intentar evitar la aglomeración inicial. El plan de carrera era intentar mantener ritmos por debajo de 4,30, en torno a 4,15 si fuera posible. Luismi seguiría hasta donde pudiera, habiendo pactado libertad para tirar sin problema.

Desde el principio logré mantener y bajar esos ritmos ya que el grupo en el que íbamos tiraba fuerte. Inlcuso íbamos superando corredores que eran víctimas de la velocidad impuesta.

Los primeros 5 kilómetros en torno al 4,15, incluyendo el tramo del centro desde Mª Antonia de Jesús Tirado hasta llegar a Cristina, con una pequeña subida y los molestos y peligrosos adoquines. Luismi sigue a mi lado.

Por fin se llega a la Avenida, coincidiendo con el molesto avituallamiento (a ese ritmo no se puede ni abrir la botella, ni beber sin atorarse, ni na de na) que acaba con la botella de agua casi entera rodando por el suelo (menudo desperdicio). El piso mejora notablemente y además hay una pequeña bajada. Mi corazón ya va rápido pero amplío algo la zancada y bajo a 4,10 pensando que queda poco.

Los dos últimos kilómetros, con el paso por la feria, alrededores del estadio y Chapín son duros. Aumento aun más el ritmo, aunque ahora inconscientemente siguiendo al grupo en el que ya no me muevo (entre otras cosas porque no puedo ir más rápido), haciendo 4,06 y 4,04.

La entrada al estadio y los 300 metros hasta meta por la pista, insufribles. Sprint a 3,30 sacando fuerzas no sé de donde (supongo que las series tendrán algo que ver) y llegada a meta a tope. Total, 34:01 según mi Garmin y 33:54 por el listado oficial. El kilómetro a una media de 4:05, mi récord hasta ahora. Resoplido y sonrisa de satisfacción.

Luismi entra algo después, a unos 30 segundos. Me quito el sombrero, ya que tiene mucho más mérito que mi tiempo. Aunque lleva unos meses de gimnasio y ha cogido algo de forma ni mucho menos lleva mi "machaque" ni se dedica sólo al running. ¡Enhorabuena cuñao!

En resumen, carrera muy rápida que requiere un esfuerzo más intenso que las de más distancia, en las que me encuentro más cómodo ya que no soy velocista. Rodar en torno a los 4 minutos es una satisfacción, pero te exprime y exige mucho a nivel aeróbico. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario