miércoles, 16 de marzo de 2011

Correr y competir

Cuando empecé a correr lo único que buscaba era hacer algo para estar en forma. Después pasa lo que todos sabemos: empiezas a progresar, te compras un pulsómetro, un gps, y empiezas a mirar los tiempos y ritmos que vas haciendo. Y entonces te planteas: habrá que apuntarse a una carrera, no? Acudes desubicado y nervioso, la corres con ansia y al final te vas a casa orgulloso del tiempo que has hecho y sobre todo de haberla terminado. Después de esa vendrán muchas más.

Bueno, esto más o menos es lo que yo viví y supongo que muchos runners populares de distinto nivel. A esto hay que unir que la mayoría tendemos a unirmos a clubes o grupos de amigos, con lo que acudir a las carreras se convierte casi en un acto social cada cierto tiempo en el que te reencuentras con compañeros de fatigas.

Para mí hacer carreras (competir suena un poco fuerte, la verdad) me ha servido sobre todo para motivarme y esforzarme corriendo, para conocer a mucha gente y para tener experiencias (buenas y malas) que me han ayudado a mejorar en todos los sentidos. Me ha ayudado a ponerme y superar retos.

Pero también reconozco que la competición no tiene que gustar a todo el mundo. Hay muchos runners que sólo quieren estirar las piernas y quemar algo de grasa. Mi gran amigo Bany es uno de esos, y respeto mucho su postura. No quieren presión, ni horarios de entrenos, y oir hablar de series o cambios de ritmo les horroriza.

Aunque no puedo decir que haya acudido a muchas, sí animo a todos a probar alguna carrerita algún día. Aunque sea una una milla urbana o una popular de 5 kms. En las carreras hay sitio para todos y muy buen ambiente. Y seguro que alguno se animará y volverá. Allí nos vemos!

1 comentario:

  1. Fíjate que ya me está volviendo a apetecer correr en carrera. Voy recuperando forma. A ver si antes de que llegue el calor podemos correr otra media, sin naranjas de por medio, por favor...

    ResponderEliminar