miércoles, 9 de marzo de 2011

Todos hacemos running

Durante mi obligado y reciente parón tuve la oportunidad y el tiempo suficiente para blogear por muchas webs y sobre todo blogs de running. La verdad es que hace falta sólo un poco de tiempo para ir viendo blog tras blog, ya que de uno te lleva a otro por los enlaces, y así hasta cientos. Hasta aburrirte si quieres, vamos.

A pesar de todo sólo pude leer alguna entrada de la mayoría de ellos, pero suficiente para comprobar que cada uno vive el running de una forma, a cual más válida y respetable, y ese es el motivo de esta entrada.

Hay blogs casi profesionales, con publicidad, miles de visitas y entradas redactadas por auténticos especialistas. Hay otros sencillos, sin mucha elaboración ni casi fotos y en el que no funcionan los pocos enlaces que tienen. En algunos los protagonistas nos cuentan auténticos marcones, ritmos por debajo de 4 minutos y rodajes infernales. Otros se conforman con salidas ocasionales sin llevar gps ni pulsómetros, tan sólo admirar el paisaje. Nos cuentan anécdotas, crónicas rigurosas de carreras, planes y entrenos, incluso circunstancias personales de su vida más allá del running. Pero todos tienen en común la afición a este deporte.

Cada cual lo entiende y vive de una forma, y eso es lo que quiero defender. Desde el que mira las calorías que tiene el refresco que se va a tomar hasta el que se bebe tres cervezas después de un duro rodaje. No es mejor ni más válido el que termina en 1:15 una media del que ni siquiera se plantea el correrla. Eso sólo sirve para medir a los profesionales, a los que viven de esto.

Todavía me acuerdo de un comentario despectivo que escuché en la cola de recogida del trofeo de la ruta de Ecija: "qué hacéis en este sitio si vosotros habéis llegado en 2 horas quince por lo menos..." Se lo decía a un grupo de corredores despistados y recién llegados que todavía sudando se acercaron por el lugar equivocado. Vaya iluso.

Lo mejor de todo es que esto que estoy intentando expresar se vive en la realidad, y el compañerismo impera en la mayoría de las carreras o de las relaciones entre los runners. Pero debería ser mayor. El simple hecho de cruzarse con otro corredor debería acabar con un saludo entre ambos, cosa que ocurre muchas veces de todas formas.

También he querido aportar mi granito de arena desde mi blog, al que he cambiado algo el diseño para acoger muchos enlaces a blogs que he conocido y que me parecen interesantes, cada uno por diferentes razones. He creado una columna  a la izquierda para dejar a la originaria de la derecha sólo estos enlaces. La lista ni mucho menos es cerrada y la iré ampliando conforme conozca otros blogs que nos ayuden a tener diferentes visiones de este deporte que tanto nos gusta.

He tenido la suerte de conocer a algunos de estos run-blogeros, aunque no sea personalmente, y esto ya es un logro y de lo que estoy orgulloso. Es sólo el principio, y estoy seguro que seguiré ampliando estos amigos. Desde aquí animo a los que tengan su  blog a que se presenten y a aquellos que no lo tienen a que se animen a hacerlo. Todas las experiencias y opiniones nos interesan, porque todos hacemos running.

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