Semana 5/11 Ronda 101 - Kms y barro cochinero

Otra semana más al saco, el tiempo pasa y los 101 que se acercan peligrosamente. Empiezo a verle las orejas al lobo…bueno al cochino, que hoy la cosa va de eso. Los nervios  empiezan a aparecer y el respeto ante un utra domina mis sensaciones. Eso sí, la ilusón supera todo lo anterior.

La semana ha sido más que satisfactoria en entrenos. Empecé el lunes con la habitual sesión de gimnasio dándole al tren superior e inferior. El martes, con un viento de levante mucho más que molesto completé un rodaje de calidad recordando los ritmos umbral de Jack, ya que me encontré fuerte. El miércoles, con el viento de nuevo como "virtual partner", otro entreno esta vez a ritmo M que teóricamente era de recuperación. Parece como si en la lucha contra el viento tire con más fuerza, y la verdad es que aunque duro, es un aliciente ganarle el pulso a las rachas de viento en contra sin que se refleje en los ritmos del garmin. Eso sí, a final de este entreno comencé a tener molestias lumbares y en la pierna izquierda. No sé si una mala postura al correr o por algún movimiento brusco en casa, que he estado cargando cosas, pero lo cierto es que tuve que parar el jueves y no ir al gimnasio como pretendía para prevenir. El viernes volví a rodar, por fin con lluvia, y es que cada vez me gusta más el agua para correr. Mi chubasquero, mi gorra, buena música y a saltar por los charcos. Lo pasé realmente bien, a un ritmo respetable, aunque la espalda  me seguía dando problemas. 

Entre esas molestias y que las predicciones del tiempo eran de mucha agua al final decidí no correr la Pinsapo Trail en la que estaba inscrito para el domingo. Tenía que darme una paliza de dos horas y media en cohe saliendo a las 6 de la mañana, de noche y con agua seguro, y luego la vuelta a casa. La carrera en sí era lo de menos, ya que ni siquiera iba con ánimos de disputarla, sino de hacer un buen entreno de calidad y de disfrutar de un entorno espectacular. De esto último ya habrá más ocasiones, dentro de dos semanas sin ir más lejos, ya que también estoy inscrito al Animal Trail por allí cerca. Mis colegas José María y David también se quedaron así que planeamos sustituirla por una buena tirada cientiounera junto a Falín.

Con Jose Mari

Y así fue. David no pudo pero se nos unió Sergio. A las siete de la mañana cuatro locos con frontales empezaban una auténtica tirada cochinera, y no precisamente por los ritmos. Desde el inicio el terreno por carriles de tierra era un lodazal de barro y agua. Cada paso suponía un esfuerzo para sacar los zapatos cargados de fango y volverlos a hundir en el camino. Así fueron los 12 primeros kms y aunque intentamos no forzar el ritmo, el esfuerzo lo pagamos caro. Ya en el 25 estábamos muy tocados, casi fundidos. Aunque podíamos haber acortado el trayecto previsto lo mantuvimos e hicimos los algo más de 45 kms. En total casi cinco horas y media con tan sólo una parada de 5  miutos a la mitad para comer algo y algunos tramos andando, sobre todo las subidas y "zonas cochineras".

Mis pies "cochineros"

Por suerte la lluvia nos acompañó a ratos, algunos agradecidos porque hubo zonas con bochorno, pero no llegó a ser torrencial. También atravesamos una especie de canal con agua hasta las rodillas y tuve que parar un par de veces para sacarme tierra de dentro de los zapatos, que más bien parecían botas de buzo por el fango pegado a las suelas. Físicamente terminé bastante tocado, con una pompa de recuerdo en un pie que me pareció poco para llevarlos mojados desde el principio.

En resumen, una tirada de la que saco muchas conclusiones, casi todas positivas:

• Este entreno me da una idea de a lo que nos enfrentamos. El esfuerzo con el barro calculo que pudo suponer un extra de unos 10 kms, por lo que quedan muchos hasta 101…
• Si el día de la carrera llueve o el terreno está "cochinero" la aventura será más pesadilla que otra cosa.
• Terminar el entreno fue un triunfo sobre todo mental. La lucha en el plano físico pasó a segundo plano y la cabeza lideró la victoria.
• La unión del grupo se ha fortalecido aun más. El compañerismo será fundamental en los 101 y nuestra amistad cada vez nos une más. Lo mejor del entreno, junto a lo anterior.

Con Falín y Sergio en una parada técnica

Ahora toca descansar un poco después del esfuerzo. Aprovechando la Semana Santa bajaré un poco los entrenos para compensar, aunque el domingo estamos proyectando otra tirada larga cientounera, que falta hace…