domingo, 20 de febrero de 2011

Luz al final del túnel

El jueves pasado me reincorporé al trabajo después de casi un mes de baja (la primera de mi historia laboral, todo sea dicho) y ya estoy intentando coger el ritmo de una "vida normal", esa que no sabemos apreciar en el día a día hasta que nos ocurre algo y la vemos desde lejos en una cama o recostado en el sofá.

Estos primeros días han sido duros, sobre todo por el tema físico, ya que estoy desacostumbrado y algo débil, así que también empecé a tomar ayer unas cápsulas de vitaminas que me han recomendado (yo y mis pastillitas, verdad Quique?). Respecto a mi enfermedad creo que estoy recuperado al 95%, ya que de respiración estoy bien y tan solo tengo algo de tos.

Y hoy he salido a andar. Después de la total inactividad es un logro y una sensación que echaba de menos, ya que he estado 45 minutos a ritmo de zancada larga (bueno, que no he ido a pasear). Lo que se dice andar rápido, para probarme, y me he sentido bien en general. Algo cansado muscularmente pero bien a nivel aeróbico, sin ahogarme.

Escribir esto me parece mentira. Por un lado, por todos los kilómetros que llevo en las piernas y por otro por tantos días en el dique seco. Bueno, pero poco a poco estoy llegando a esa normalidad tan deseada, y ya estoy pensando en ponerme las zapatillas. Muy pronto...

1 comentario:

  1. Chaval, que la forma no se pierde tan rápido. No estarás para volver a correr en Écija, donde siempre quedan 500 metros, pero en seguida te notarás bien

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