En mantenimiento veraniego

Los días siguen pasando y sin objetivos a la vista ni planificación totalmente definida estoy aprovechando para seguir entrenando pero con algo de relajación. Pero esto no quiere decir que haya dejado de correr o bajado la intensidad. Simplemente estoy en "periodo de mantenimiento". Eso sí, la alimentación también está algo relajada y me permito algunos lujos veraniegos. Hay que aprovecharse ahora que el invierno ha sido duro.

Llega un momento en que correr forma parte de tu rutina diaria y dejar de hacerlo es romper con ella. A mí se me hace difícil decidir no correr cuando sé que debería hacerlo. ¿Y cuándo es esto? Pues sobre todo en días alternos, es decir, no me gusta estar más de un día sin rodar. Así que estoy haciendo unos tres o cuatro rodajes a la semana dejando un día de descanso entre ellos. Suelen salir entre 40/50 kms semanales que tampoco están mal.

Los entrenos están siendo por sensaciones, a ritmo más alto de lo que muchas veces tengo pensado antes de empezar pero que al final salen así. Suelo correr en torno a 5' de ritmo medio  unos 12 o 13 kms, pero no estoy haciendo nada de calidad ni de más distancia. A eso es lo que llamo relajación. No quiero cargarme mucho durante estas semanas.

Además estoy alternando salidas trail nocturnas con el amigo Falín en las que sí que nos exigimos algo más. Estamos haciendo una a la semana y creo que estaría bien fijarlas en nuestros planes de entreno para el futuro.

En buena compañía al terminar en Los Toruños

El domingo pasado también me estrené en Los Toruños en una quedada que organizó el bueno de Charlie y en la que hicimos unos 14 kms de rodaje tranquilo y de charla junto a Falín, Antonio Triglobero y Currito, del Rábita Ruta. Un buen rato que seguro repetiremos pronto con más gente.

La semana que viene empezaré mis vacaciones y supongo que aumentaré los rodajes. Si hay algo que me gusta en vacaciones es madrugar y correr al amanecer. Y si es en plena naturaleza, como Los Toruños, mejor.